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Reportaje:FIN DE SEMANA

Resurrección romántica

El jueves reabre, tras ocho años, el Museo del Romanticismo de Madrid

Es una bombonera. Rebosante de bombones. "Así era el mundo romántico, totalmente abigarrado. Se llenaba de objetos el 90% del espacio. Tenían verdadero horror vacui. Lo he querido reproducir tal cual", dice Begoña Torres, directora del Museo del Romanticismo, en Madrid. Tras ocho años de obras de rehabilitación dirigidas por Ginés Sánchez Hevia y rediseño del proyecto museístico, convertido en nacional y cambiado levemente de nombre (antes, Museo Romántico; ahora, Museo del Romanticismo), los 2.000 metros cuadrados del neoclásico palacio de Matallana, del siglo XVIII, abren de nuevo el 3 de diciembre su zaguán para recibir a los visitantes. En los mil metros de espacio expositivo de esta casa museo, en la que continente y contenido forman un todo armónico, se reproduce paso a paso la existencia de la alta burguesía en sus ámbitos más domésticos, pero también en la vida política, social y artística, donde literatura, música y pintura desempeñan un papel primordial. Sus 26 salas han sido distribuidas temáticamente, siguiendo diversos hilos conductores: historia y política, vida doméstica, mundos femenino y masculino, pintura paisajística, literatura, costumbrismo, orientalismo...

No es difícil evocar in situ, entre óleos, dibujos, miniaturas, estampas, fotografías (arte nacido en pleno romanticismo), esculturas, juguetes, pianos (un Pleyel de Isabel II, otro donado por Juan Ramón Jiménez), muebles (¡unas seiscientas piezas!), ajuares, objetos devocionales, espejos, sedas pintadas, lámparas de araña, joyas, abanicos y porcelanas, cómo era aquella existencia y cuáles eran sus motivaciones e intereses. Todo ello conformado y condicionado por el universo romántico, que en España se sitúa durante el reinado de Isabel II (1833-1868).

El primitivo Museo Romántico fue creado en 1924 por el marqués de la Vega-Inclán, pionero del turismo cultural, quien tres años antes había establecido en este palacio la Comisaría Regia de Turismo, también obra suya. El punto de partida fue su colección de cuadros, muebles y objetos, y el proyecto hizo afirmar a Ortega y Gasset, en una conferencia dictada en 1921, que el museo soñado por Benigno de la Vega-Inclán era "un museo de vida". En 1936 fue nombrado director Rafael Alberti.

Abigarramiento

Con más de un 50% de piezas nuevas, la reabierta casa museo tiene salas como las dedicadas al universo femenino, donde el abigarramiento se hace casi asfixiante. "Las mujeres", dice Begoña Torres, "no tenían más horizonte que el hogar. Consideradas por los hombres como seres insustanciales, las rodeaban y se rodeaban de objetos, cuyo sentido era establecer una barrera contra el mundo".

Esa realidad contrasta vivamente con uno de los cuadros expuestos, Lectura de Ventura de la Vega, de Antonio María Esquivel, donde la presencia femenina es casi paritaria avant la lettre; claro que se trataba del siempre atípico ambiente de teatro. Además de Esquivel, destacan las obras de Pérez Villaamil y Federico de Madrazo, y el San Gregorio Magno, de Francisco de Goya. En el gabinete de Larra se exhiben dos pequeños tesoros: sendos óleos de Leonardo Alenza, Sátira del suicidio romántico y Sátira del suicidio romántico por amor, donde se pone en tela de juicio ese Sturm und Drang, tormenta y pasión, tempestad y arrebato tan caros al romanticismo.

Algo de ese entregado espíritu parece impregnar también a muchos de cuantos se acercan a este universo museístico, como la quincena de personas jubiladas que se han ofrecido, gratis et amore, como guías voluntarios para acompañar a los visitantes y adentrarles en los entresijos de lo que es, para la mayoría de ellos, una pasión.

El recorrido culmina en una sala interactiva en la que se puede profundizar en lo recién visto; y en un teatrino en el que, tras la impresionante fachada del palacio, se desarrolla la vida, con imágenes grabadas en estudio y proyectadas sobre reproducciones en miniatura, de cuatro de sus espacios: zaguán, cocina, comedor y un salón con pianista y una pareja de baile.

Más información en la Guía de Madrid

El museo madrileño, que ocupa un palacio del siglo XVIII entre los barrios de Chueca y Malasaña, reabre con un 50% de piezas más.
El museo madrileño, que ocupa un palacio del siglo XVIII entre los barrios de Chueca y Malasaña, reabre con un 50% de piezas más.SANTI BURGOS

GUÍA

Información

» Museo Nacional del Romanticismo (914 48 10 45; www.museoromanticismo.mcu.es). San Mateo, 13. Madrid. De martes a sábado, de 9.30 a 18.30; domingos y festivos, de 9.30 a 15.00. Entrada: 3 euros (sábados tarde y domingos, gratuito). 4, 5 y 6 de diciembre, gratuito. 9 de diciembre (previa reserva), ciclo de canción romántica (por el bicentenario del nacimiento de Mariano José de Larra).

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