La pugna de dos unidades antidroga agrava la crisis en la policía de Sevilla

Las aguas revueltas en la policía de Sevilla se enturbian aún más. Ayer la tensión subió varios grados cuando dos agentes del Grupo VII Contra el Pequeño Tráfico de Droga censuraron el "acoso y derribo" que sufren por culpa de la "animadversión profesional" de la Unidad contra la Droga y el Crimen Organizado (Udyco). "Nuestra eficacia les ha sentado mal", criticaron. La tensión lleva muy alta desde hace 17 meses, cuando trascendió el robo de 154 kilos de droga de los calabozos de la Jefatura Superior de Policía. La reciente imputación de los tres mandos de la Udyco, que descabezó la unidad, elevó aún más el nerviosismo. Pero el peldaño subido ayer supone un enfrentamiento directo entre grupos nunca visto antes y que demuestra la acritud que se respira en la Jefatura Superior.

Asuntos Internos ha detenido a un agente y acusa al jefe del Grupo VII

"La Udyco es un grupo elitista con muchos más medios, pero nosotros cogemos más alijos y clanes. La eficacia nuestra les sienta mal porque les deja en evidencia", criticaron dos agentes del Grupo VII. Un miembro de este grupo fue detenido esta semana y está imputado por su supuesta vinculación con un clan de narcotraficantes. Sergio O. está acusado de un delito contra la salud pública, tenencia ilícita de armas, malversación y encubrimiento, entre otros delitos, por supuestamente facilitar el robo de parte de un alijo de 11.000 kilos de hachís intervenido en Sevilla la pasada primavera.

La Unidad de Coordinación Operativa Territorial (UCOT), a través de su grupo de apoyo (equivalente a Asuntos Internos para Andalucía Occidental), ha dirigido la investigación, que acusa, asimismo, al jefe del Grupo VII por el fallo en la cadena de custodia de la droga incautada y éste resultará previsiblemente imputado por la juez en los próximos días. De este modo, mientras que la investigación de Asuntos Internos de Madrid ha descabezado la Udyco, las pesquisas de Asuntos Internos de Sevilla pueden desactivar el Grupo VII. "Ha comenzado el acoso y derribo tachándonos incluso de chivatos. Se nos acusa de habernos apropiado de 1.000 de los 11.000 kilos incautados, todo ello a partir de los comentarios de la calle y de la declaración del único detenido", censuraron los agentes.

Las causas del crudo enfrentamiento nacieron, según los agentes, a raíz de que Asuntos Internos de Madrid pidiera la colaboración de los ocho agentes del Grupo VII para indagar en el origen del robo de la droga, ya que los 50 agentes de la Udyco eran sospechosos. De este modo recurrieron a sus confidentes para obtener información en la calle, ya que los investigadores desplazados desde Madrid no contaban con contactos en los bajos fondos sevillanos. Mientras, los resultados de la Udyco descendieron, ya que estos se sabían investigados. "Nos encontramos solos y desprotegidos. Han cogido a Sergio como cabeza de turco, pero todo el grupo está bajo sospecha", declaró uno de los agentes, que temen que su unidad sea desmantelada y todos ellos acaben imputados.

Los policías lamentaron que han sido acusados de pagar a confidentes con droga y cometer otras irregularidades. "En ningún caso se ha demostrado que les demos información o les hagamos favores", dijeron. Los agentes acusaron a la investigación de actuar con poco rigor y puntualizaron que Sergio O. fue detenido por haber comprado dos vehículos de alta gama, pero estos son de segunda mano y la compra se realizó tras haber entregado otro automóvil como señal.

Asimismo, manifestaron que le han imputado por su alto nivel de vida pese a que su pareja no trabaja, cuando en realidad ejerce como maestra y obtiene un salario de 3.000 euros debido a los complementos. Por último, le acusan de tráfico de sustancias anabolizantes, cuando los productos son un complejo vitamínico vendido en cualquier comercio. El agente fue socio del culturista detenido con 1,5 kilos de hachís procedentes de la partida de 11.000 kilos incautados.

El robo de la droga de los calabozos ha generado una espiral, de momento sin freno.