Cultura se propone acabar con el "círculo vicioso" de las subvenciones

El conselleiro de Cultura anunció ayer "un cambio gradual" en la política de subvenciones. "Hay que acabar con las subvenciones a las industrias culturales y comenzar a hablar, con propiedad, de industrias culturales", afirmó Roberto Varela en Ourense, donde presentó las líneas estratégicas de su departamento en difusión cultural. Además, se extendió, "se deberá seleccionar con un criterio de calidad, rentabilidad y excelencia artística lo que se produce y edita". Para Varela, cumplir esos objetivos pasa por priorizar el apoyo público a la promoción y a la difusión antes que a la producción cultural.

"No puede ser que se editen tres libros en gallego al día", ejemplificó, "y que los índices de lectura resulten tan bajos". Y aunque se reconoció partidario de "proteger las cosas que están desprotegidas", calificó de "círculo vicioso" la espiral que se origina "cuando se factura un producto cultural sin repercusión exterior". "Es de sentido común no desperdiciar el dinero público", añadió, y a pesar de que admitió que la problemática no es especificamente cultural, recordó que él se ocupa de la cultura.

Pero la comparecencia de ayer en Ourense sirvió más para explicar "la filosofía que va impregnar la legislatura" que para avanzar medidas concretas. La Consellería de Cultura, un mes después de presentar el esqueleto del Año Santo, cifró en seis las líneas estratégicas de la Dirección Xeral de Creación e Difusión Cultural: la cooperación con los ayuntamientos, un programa para bibliotecas y otro para la animación a la lectura, la promoción de producción cultural y de nueva creación, y un área de actuaciones orientadas a la planificación y gestión "para introducir cambios en la acción pública".

Roberto Varela, acompañado del reponsable de Creación Francisco López Barxas, enumeró "un decálogo" con algunas de las ideas que pretende desarrollar desde su departamento. "La cultura debe ayudar a crear un reequilibrio humano y territorial", precisó, "también entre lo urbano y lo rural, y entre la costa y el interior". Varela apostó por una concepción de los presupuestos en materia cultural "no como gasto, sino como inversión sujeta a una rentabilidad económica". E insistió repetidamente en la necesidad de elevar los índices de "consumo cultural" de los ciudadanos: "No se trata de editar más libros, sino de que la gente lea más libros". El conselleiro abogó por hilar esta estrategia al "contexto educativo" y a museos y bibliotecas, "donde poder incidir en los futuros consumidores de cultura".

Entre menciones a la importancia del gallego -"la lengua es nuestra identidad"- y a la necesidad de aprovechar la experiencia del Estado y de la red Cervantes en la promoción cultural exterior, Varela cuantificó el presupuesto del Ano da Lectura (2010) en 2.850.000 euros.