La policía investigó siete meses papeles de ETA para la redada de Segi
Siete meses fueron necesarios para madurar la operación de anteayer contra Segi. Los detenidos, miembros de la máxima dirección de las juventudes de ETA, fueron localizados durante ese periodo por la Comisaría General de Información siguiendo la senda marcada por un documento que fue intervenido en abril de 2009 al dirigente etarra Ekaitz Sirvent.
El grueso de la operación fue llevado por la policía. Posteriormente, el Servicio de Información de la Guardia Civil aportó a las autoridades judiciales información sobre otra parte de Segi. Una vez que el estado de la investigación fue conocido por los responsables de la coordinación antiterrorista, se tomó la decisión de que cada cuerpo detuviera a los que tenía localizados, sin dar protagonismo a ninguno de ellos.
Sin embargo, el día 19, los investigadores tuvieron un sobresalto. Gara publicó una noticia en la que el movimiento proamnistía alertaba de la operación. La dirección de dicho diario explicó que no se trató de "un soplo", sino que sólo publicaron una nota que fue enviada a otros medios. Por su lado, los investigadores comprobaron en los días posteriores que las personas que iban a detener no había huido. Las fugas, que sí se produjeron, las achacan a que se corrió la voz entre los afectados con la operación ya en marcha.
