"En Rumania siempre hay crisis"

Llevar siete años en España no es óbice para que Adriana y Nicolás, un matrimonio en la treintena, no sepan perfectamente lo que ocurre en su Rumania natal. "La antena parabólica", aclara Nicolás. Gracias a ella siguen la actualidad: una moción de censura dejó sin gobierno al país hace más de un mes, la crisis económica parece imparable, el paro duplica al de hace un año... Normal, pues, que ayer se formaran colas de hasta dos horas en la Embajada de Rumania para votar a un nuevo presidente. "Venimos por nuestro futuro y el de nuestros hijos. Para que se quede el mismo presidente [Traian Basescu, de centro-derecha], que es el único que lo ha hecho bien. El primero que ha dicho que no a los ladrones, que ha querido cortar la mafia...", se embalaba Nicolás a la salida del colegio electoral. Había conducido 40 kilómetros desde Villanueva del Pardillo.

La embajada acogió ayer dos de las 38 mesas electorales repartidas por toda España. De los 700.000 rumanos que viven en España, más de 200.000 residen en la región, donde son la mayor comunidad inmigrante. También pudieron votar en Alcalá de Henares, Coslada, Torrejón y Getafe. "Quiero aportar mi granito de arena, aunque no pueda cambiar nada", decía resignada Ioana Hadarean, empleada del hogar de 38 años. "Aquello es un desastre. Van muy mal las cosas", insistía en la cola, donde un empleado de la embajada entregaba un formulario a los que esperaban, una declaración conforme no iban a votar en otro sitio: en Rumania no existe el censo electoral.

Leo, carabanchelero de adopción de 30 años y fontanero, aseguraba votar "para tener un país como España". ¿Que si la crisis ha afectado mucho a Rumania? Leo se lo piensa y suelta, socarrón: "¡Pero si en Rumania siempre hay crisis!".