Ibra y Messi, en el tablero

"Vamos a esperar a ver que tiene Messi. No sabemos el alcance de la lesión, ni si podrá jugar el martes, el domingo o cuándo. Vamos a animarle y ayudarle, los fisios y los compañeros, para que vuelva cuanto antes", afirmó Busquets, a las dos de la tarde, en la sala de prensa de la ciudad deportiva del Barcelona. Messi llevaba un par de horas en un hospital de Barcelona, sometido a intensas exploraciones. A las tres, el parte médico avisaba de que el internacional argentino no estaba descartado.

El sábado por la noche, después de que Messi pidiera el cambio en San Mamés, Ricard Pruna, el médico del Barcelona, que no acostumbra a equivocarse nunca en sus pronósticos, dejó La Catedral avisando de que la Pulga era baja para jugar contra el Inter. Ayer, tras ser sometido el jugador a varias ecografías y una resonancia magnética, el parte médico reconocía una lesión de grado uno en el adductor del muslo izquierdo y no descartaba su participación para el partido de mañana.

"Es muy justo, pero..." sisearon desde los servicios médicos. "Si fuera el miércoles..."

La duda para el técnico es el riesgo que asume si juegan en la 'Champions'

A Messi le vieron de mal humor ayer en la Ciudad Deportiva. "Estaba triste y cabreado", coincidieron varias de las personas que hablaron con el jugador. Los resultados de la ecografía practicada en los servicios médicos de la ciudad deportiva aportaron algo de luz. Cuando sus compañeros salían a entrenarse, Leo fue acompañado a un hospital, donde le sometieron a exhaustivas resonancias magnéticas. Debió de ser entonces cuando el cuerpo médico vio la luz y se desdijo el médico. Los servicios médicos empezaron ayer mismo a tratar al jugador, que se apunta a la idea de no perderse el partido.

"Es muy justo, pero...", sisearon desde los servicios médicos. "Si fuera el miércoles, tendríamos más posibilidades", seguía el murmullo. "Contra el Madrid, llegan los dos, seguro", coincidieron varias voces ayer por la tarde. En el mismo caso está Ibrahimovic. Tratado de manera especial, el sueco sólo vio a sus compañeros en las duchas. El control de los isquiotibiales invita al optimismo. El umbral de su dolor, también. Ibrahimovic ha jugado en situaciones físicas peores en lo que va de curso y nadie duda de que querrá estar en el partido contra su ex equipo.

Messi, que no sufrió en toda la pasada temporada una sola lesión muscular grave, volvió a ser titular en Bilbao, después de ser suplente contra el Mallorca y en la Copa del Rey frente a la Cultural Leonesa. Sólo había sufrido una sobrecarga muscular desde que comenzó el curso.

La duda para Guardiola está en el límite del riesgo que se asumiría si ambos jugadores son utilizados contra el Inter. La cita europea es una final, pues quedará eliminado si pierde y el Rubin gana al Dínamo de Kiev. El domingo, sin embargo, el Madrid visita el Camp Nou como líder, cosa que exige más a los barcelonistas. El técnico cruza los dedos y espera para mover ficha. Lo hará mañana mientras baraja todas las opciones. Cada decisión es de alto riesgo, aunque se da por seguro que si Messi e Ibrahimovic no juegan contra el Inter, llegarán seguro para recibir al Madrid. Ante tal tesitura, el entrenador tiene dos cosas claras: mandan los médicos y será prudente. Seguramente, si el partido no fuera trascendental, Messi e Ibrahimovic no jugarían contra el Inter. Pero resulta que, como ayer dijo Busquets, "es una final".

Los azulgrana lamentan ahora más que nunca la derrota en el Camp Nou contra el Rubin. La clasificación para los octavos de la Liga de Campeones está en juego. Los problemas en la enfermería no acaban ahí. Márquez, aunque haya dado negativo a la prueba de la gripe A, físicamente está muy debilitado y Yaya Touré, que sigue de baja por el virus H1N1, tampoco fue descartado ayer, pero "es baja casi segura" según el mismo parte médico. Con Abidal y Milito, son seis los futbolistas del Barcelona que están de baja.

Guardiola, en consecuencia, volverá a mirar al filial, porque el calendario aprieta: mañana hay partido contra el Inter de Mourinho, el domingo visita el Camp Nou el Real Madrid, el miércoles juega contra el Jerez y el sábado siguiente visita Riazor. "Cuantos más seamos, más opciones tendremos, pero nos jugamos una final, así que los que salgan, saldrán al 200 por ciento", advirtió Busquets, que fue el primero ayer en la ciudad deportiva en no descartar al argentino. Poco después, lanzó otro mensaje positivo: "No se acaba el mundo sin Messi".

El mediocentro azulgrana cogió el hilo del mensaje lanzado por su entrenador la noche del sábado -"ni un asiento vacío contra el Inter"- y pidió a los aficionados que llenen el Camp Nou "animen, presionen y hagan su trabajo".

Busquets recordó que el partido contra el Inter se parecerá mucho al ya disputado en Milán (0-0) y pronosticó que se decidirá por detalles: "Hemos de estar muy atentos", reconoció. "No podemos cometer errores". Eto'o, seguro, no perdonará una en el equipo contrario.