Imprescindible acuerdo entre instituciones
La espectacular apuesta por las infraestructuras en la que se ha involucrado la comunidad autónoma requiere, como condición previa, el acuerdo entre las distintas instituciones implicadas. Aunque el Gobierno vasco es motor fundamental de los principales proyectos, no podría llevar a cabo muchos de ellos sin la colaboración de las diputaciones. Y éstas, a su vez, necesitan de la participación municipal, no sólo en lo que a financiación se refiere, sino también en lo que afecta a los innumerables trámites administrativos que conllevan las obras.
Un equilibrio a tres bandas difícil de alcanzar en ocasiones. No en vano, la presencia socialista en Ajuria Enea choca en principio con la dirección nacionalista de las instituciones forales. El desencuentro político ha sido la causa fundamental del bloqueo al que se han visto sometidos varios proyectos en los últimos tiempos. Algunos motivados por desacuerdos con el Ejecutivo central. Basta con recordar el retraso que sufrió la Y vasca debido a los recíprocos ataques entre PNV y PP durante la etapa de José María Aznar como presidente del Gobierno. Quizá de ahí el interés que desde su llegada al cargo ha mostrado el nuevo consejero de Obras Públicas, Iñaki Arriola, por la "necesaria colaboración institucional".
En su primera comparecencia para explicar los objetivos estratégicos de su departamento, Arriola se comprometió a promover "las dinámicas necesarias de cooperación entre las diversas administraciones que operan en Euskadi". Un cometido que no le ha resultado sencillo conseguir, ni siquiera en el seno del propio Parlamento. De hecho, los reproches con los nacionalistas han sido mutuos y constantes en temas como el propio tren de alta velocidad o la desestimación del tranvía para el barrio bilbaíno de Rekalde.
Todo se enmarca, además, en un contexto de recesión económica que dificulta las gestiones, al tiempo que otorga un papel fundamental a las obras públicas como generadoras de empleo y atenuantes de la crisis. En la negociación está el juego.
