Movilización general del campo por un sector agrario rentable

El sector agrario inició ayer dos días de movilizaciones convocadas por las organizaciones agrarias Asaja, Upa y Coag y con el apoyo de más de 3.000 cooperativas en demanda de una política que asegure la viabilidad de una actividad agraria rentable y el futuro del mundo rural.

Decenas de miles de agricultores participaron ayer en la convocatoria de paro en todas las comunidades autónomas. Se produjo una paralización de las tareas agrícolas, así como el cierre del 90% de las cooperativas agrarias. En conjunto se desarrollaron más de 200 concentraciones en las plazas de los pueblos y carreteras con tractoradas. También se formaron mercados paralelos para la venta de productos agrarios a precio de coste. La jornada transcurrió sin incidentes, en un clima de respaldo de todo el tejido socioeconómico del medio rural

Las organizaciones cifran en el 90% el seguimiento de la jornada de huelga

El bajo rendimiento de las explotaciones provoca cada vez más abandonos

Para hoy está prevista en Madrid una movilización que se espera masiva ante el Ministerio de Medio Ambiente, que los organizadores han estimado, según los medios de transporte contratados, en unas 100.000 personas. Se trataría de la mayor movilización agraria celebrada en España en las últimas décadas, superior a la marcha verde celebrada en 1993 que culminó en Madrid, así como a la gran protesta contra la reforma de la OCM del aceite de oliva de 1998.

No hay una razón única para la convocatoria de estas jornadas de protesta sobre las que no tuvieron ninguna dificultad en ponerse de acuerdo las organizaciones de izquierda y de derechas o los pequeños y los grandes empresarios. Tampoco hay sobre la mesa una tabla reivindicativa concreta sobre la que la Administración pueda dar hoy una respuesta. La movilización responde a una situación y sensación generalizada de malestar en el campo provocada por la actual baja o nula rentabilidad de las explotaciones. Preocupa sobre todo el futuro de una reforma de la Política Agrícola Común y su posible desmantelamiento lo que dejaría al sector totalmente desprotegido.

La consecuencia directa de esta situación es el abandono de un medio rural donde las personas mayores se jubilan o desaparecen y donde solamente se incorporan a la actividad unas 2.300 personas cada año. Tomando sólo dos ejemplos: las explotaciones de vacuno han pasado en una década de 120.000 a 23.000, las de ovino de 150.00 a 120.000 y el censo de ovejas de 26 millones a menos de 20 millones de cabezas.

Con la mirada en el presente, los precios de los medios de producción se incrementaron en los últimos cinco años el 34,3%. Los precios en origen para las producciones más importantes como cereales, girasol, uva, leche, porcino, frutas y hortalizas o aceite se han venido abajo y en muchos casos los productores venden sin precio, mientras los mismos se multiplican al consumidor. Todo ello se ha reflejado en una caída de rentas del 25% en el mismo periodo.

Hoy las ayudas comunitarias directas, casi 5.000 millones, son un apoyo para compensar los bajos precios y seguir en la actividad. Pero, para el futuro, el sector teme la eliminación o el fuerte ajuste de las mismas, así como la supresión de los mecanismos para regular los mercados, lo que supondría el cierre de las explotaciones.

Por otra parte, unos afiliados al sindicato Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) insultaron y zarandearon al secretario de Estado de Medio Rural José Puxeu cuando abandonaba la sede del PSOE en Segovia, informa Aurelio Martín. Esta organización acusa a Puxeu de ser el artífice de la nueva ley de representatividad agraria que se deja fuera a una escisión de Coag donde se halla la UCCL.