Quique, contra la leyenda negra

"El compromiso más fuerte de un jugador es con su club. Diego lo hará, tiene que dar todo lo que tiene y algo más". Ya recuperado de la gripe A, que le apartó de los entrenamientos toda la semana y que le hizo perder un par de kilos, Quique Flores incluyó a Forlán entre los convocados para el partido de esta noche en Riazor. Antepenúltimo en la Liga y con una única victoria en 14 partidos, incluidos los cuatro de Champions, el entrenador del Atlético llamó a filas al Bota de Oro, que aterrizó a las 15.00 en el aeropuerto de Barajas tras conseguir contra Costa Rica la última plaza que quedaba pendiente para el Mundial de Suráfrica. Entre medias, 28.000 kilómetros en avión tras diez días de periplo con Uruguay.

"No estará igual que sus compañeros, pero evidentemente ahora mismo lo que importa es el club", insistió Quique, que valora la entrega de Agüero en las últimas semanas. "Se trata de un jugador comprometidísimo con su profesión y con la casa. Era difícil quedarse sin jugar el España-Argentina, y él hizo lo posible para no hacerlo. Eso se lo valoramos a él y a Maradona, que fue el que finalmente tomó la decisión. El Kun hizo algo muy importante, que era cuidarse y curarse para dar la cara por el Atlético", expresó el preparador colchonero, que tendrá que echar mano de sus figuras para acabar con una de las leyendas negras que atosigan al vestuario. Aunque Ujfalusi se queda fuera por "malestar general", Quique recupera a Reyes, que tenía unas molestias musculares; Antonio López, superada una contractura; y Juanito, baja en los dos últimos choques por una lesión muscular sufrida contra el Chelsea.

Los datos no invitan al optimismo precisamente: el Atlético no vence tras un parón internacional desde el 25 de noviembre de 2007, cuando ganó al Valladolid por 4-3 en el Calderón. Desde entonces los compromisos de seleciones se le indigestan de mala manera a la escuadra del Manzanares, que comenzó la temporada pasada perdiendo en Valladolid (2-1) un duelo al que Forlán llegó tarde y Agüero tocado. Los siguientes parones trajeron más de lo mismo: derrotas ante el Madrid (1-2) y Osasuna (2-4). Este curso empató con el Racing en el Calderón (1-1) y se despeñó en el Reyno de Navarra, donde Osasuna le endosó un elocuente 3-0 en los primeros 30 minutos. "Esperamos comenzar una progresión rotunda", asevera por enésima vez el presidente del club, Enrique Cerezo.