Una pedrada a la Justicia
Competición multa con 150 euros al Atlético por considerar leve la agresión a Pellegrini
Suena a chiste, pero no lo es. El Comité de Competición sancionó ayer con una multa de 150 euros al Atlético por el objeto que el público lanzó desde la grada y alcanzó a Manuel Pellegrini en el derby disputado el día 7 de este mes. El técnico del Madrid tuvo que ser atendido por los médicos cuando una piedra le impactó en la cara. Podría haberse tirado al suelo y no lo hizo. Le trataron y punto. Eso debió de ser suficiente para que Competición lo considerara algo leve. Cae un proyectil y, como Pellegrini no hace un drama, los hechos no son considerados graves. "Que cada uno juzgue como quiera", dijo Emilio Butragueño, director de Relaciones Institucionales del Madrid.
Alfredo Flórez, el presidente de Competición, lo resumió así en conversación telefónica con este periódico: "Son sólo 150 euros porque consideramos que es una acción leve y no ha pasado nada importante. No se ha podido identificar al agresor ni el objeto que se lanzó desde la grada. Podía ser una chinita de arena. No se encontró nada sobre el césped y, además, el entrenador no sufrió ninguna lesión grave. Por lo tanto, no hay más castigo".
"No se encontró el objeto y el técnico no sufrió una lesión grave", sostiene el comité
El juego tuvo que ser interrumpido tal y como reflejó el acta del árbitro Clos Gómez durante un minuto: "En el m. 66, Manuel Luis Pellegrini Ripamonti tuvo que ser atendido por los servicios médicos aquejado de un golpe en la cara provocado presuntamente por un objeto lanzado desde la grada". En ningún momento el colegiado habló de una piedra. Y eso que el técnico del Madrid apareció en la rueda de prensa posterior al partido diciendo que el dichoso objeto sí había sido una piedra. "El árbitro me preguntó si estaba bien. Le dije que sí, que una piedra me había golpeado en la cara y me había hecho un pequeño corte", declaró el chileno. Como no hizo un drama, Competición ha interpretado que la agresión no fue un hecho grave.
Durante el partido, a Kaká también le impactó un objeto en el rostro. Fue durante la celebración del primer gol. En el acta no quedó constancia de ello. Los fotógrafos, situados a pie de campo, recogieron botellas y latas de cerveza lanzadas desde la grada. Tampoco quedó constancia en el acta. En cambio, sí se observó que el encuentro comenzó "con dos minutos de retraso debido a la tardanza en retirar la publicidad estática del interior del terreno de juego".
Los últimos dos casos en los que cayeron objetos al césped sí fueron sancionados. En enero de 2006, en Mestalla, en el partido de Copa entre el Valencia y el Deportivo, una moneda arrojada desde la grada abrió una ceja a un juez de línea. El encuentro fue suspendido y el Valencia pagó una multa de 6.000 euros y jugó lo que restaba de eliminatoria a puerta cerrada. En febrero de 2007, durante un Betis-Sevilla también de Copa, Juande Ramos, entonces técnico sevillista, fue alcanzado por una botella, cayó al suelo y fue retirado en camilla. Se suspendió el partido y se cerró el estadio bético durante tres jornadas.
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