BBVA augura una caída de la economía del 0,8% en 2010

La economía catalana sigue caminando hacia atrás, pero sus perspectivas con vistas al año próximo son comparativamente mejores que las que le esperan al conjunto de la economía española. Es el diagnóstico que ayer realizó el servicio de estudios de BBVA, cuya estimación sobre el crecimiento catalán será negativa: un -0,8%. La caída de la economía española será del 1,2%. "Hay un comportamiento diferencial positivo de Cataluña con respecto a España en 2010", comentó al respecto Rafael Doménech, responsable del servicio de estudios del BBVA en España y Europa. Pero en ambos casos, la recuperación será "lenta y difícil", y BBVA reclamó "reformas estructurales" como la del mercado laboral o una mayor liberalización como condición para afrontar "con éxito los retos de futuro".

El informe del banco constata la aportación del sector exterior (las exportaciones a Europa) a la economía, que "se está volviendo positiva". De ello se beneficia la economía catalana, algo más abierta al exterior. Sin embargo, el grueso del producto interior bruto (PIB) es la demanda interior, y el consumo sigue en "intenso ajuste", debido al nivel de endeudamiento de las familias catalanas. "La recuperación se está viendo frenada por el débil mercado laboral", apuntó Doménech, para quien la velocidad de salida de la crisis dependerá de las reformas.