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Los presupuestos del Gobierno catalán reducen un 20% la ayuda al desarrollo

Para algunos Estados europeos, la ayuda al desarrollo es un puntal de su política exterior. No así en Cataluña. Mientras la Generalitat despliega su red de delegaciones en el exterior -este año ha abierto las de Nueva York y Buenos Aires-, los presupuestos catalanes para 2010 prevén el enésimo incumplimiento de los objetivos en ayuda al desarrollo. Se destinará el 0,41% de los tributos propios, que equivale a 39,4 millones de euros; 10,5 millones menos que el año pasado, cuando se destinaron 49,9 millones. La partida cae, pues, el 20% y se queda muy lejos del 0,66% de los tributos propios que la Generalitat se comprometió, en su plan director de cooperación de 2007, a alcanzar en 2010. Ese plan ya rebajó el compromiso legal de 2001, que prometía alcanzar la simbólica cifra del 0,7%, aquella que los países europeos se propusieron alcanzar en 2012.

Ante esta situación, las ONG que cooperan con los países en vías de desarrollo preparan movilizaciones y el Departamento de Vicepresidencia, del que depende la cooperación, busca formas de aumentar la partida. "Los políticos declaran solemnemente la importancia de la cooperación, pero en época de crisis es lo primero que se resiente", denunció Eduard Ibáñez, que preside la Federación Catalana de ONG para el Desarrollo. La entidad prepara "acciones de protesta contundentes" y se reunirá la semana que viene con todos los partidos. De hecho, Iniciativa ya anunció una enmienda a las cuentas de 2010 para tratar de aumentar la partida, aunque no detalló cuánto dinero extra pedirá.

"Estamos buscando fórmulas para reponer los 10,5 millones", explicó el secretario de la Vicepresidencia, Rafael Niubó, de Esquerra Republicana. Descartó, sin embargo, una enmienda a los presupuestos. A pesar de la bajada en cooperación, el presupuesto del departamento al que pertenece se mantendrá, porque otras partidas -como las destinadas a asuntos religiosos- crecen. Niubó, sin embargo, desvinculó ambos fondos y recordó que el montante de la cooperación al desarrollo depende de la evolución los ingresos propios de la Generalitat. En 2010 se prevé que la recaudación caiga debido a la crisis, así que la cooperación se resentirá. "Por eso no es un recorte", aseguró Niubó.

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