Andorra paraliza las obras del túnel que se cobró el sábado cinco vidas

Andorra se despertó ayer conmocionada por el resultado definitivo del trágico hundimiento, el sábado, de la plataforma del viaducto de acceso a la boca de los túneles de Dos Valires, en la parroquia de La Massana: cinco trabajadores muertos y seis heridos, todos ellos de nacionalidad portuguesa. Las autoridades andorranas han acordado paralizar las obras hasta que se determinen las causas del siniestro. Cuatro de los cinco cadáveres continúan sepultados bajo los escombros a la espera de ser rescatados.

El jefe del Gobierno de Andorra, el socialdemócrata Jaume Bartomeu, visitó ayer en medio de una intensa nevada el lugar de los hechos y aseguró que el Consejo de Ministros del miércoles decidirá sobre la continuidad de las obras una vez examinados los informes técnicos de las empresas concesionarias sobre las posibles causas del siniestro y los daños que haya podido sufrir la estructura viaria que debía conectar con la carretera CG-3 que va a La Massana. El juez de guardia ha encargado sus propios informes periciales sobre lo sucedido.

Hasta 17 empresas subcontratadas trabajan en el túnel de Dos Valires

Bartomeu explicó que, paralelamente a la paralización de las obras en todo el perímetro de actuación, el ejecutivo también ha exigido a las empresas responsables un informe sobre la solvencia de los trabajos realizados hasta el momento, sobre todo después de comprobar que muchas de las obras habían sido subcontratadas por la Unión Temporal de Empresas (UTE) adjudicataria de las obras. En el proyecto hay un total de 17 empresas subcontratadas. "Esta práctica que no me atrevo a calificar de momento, tal vez lo haga el miércoles o la próxima semana, en ningún caso servirá de excusa para eludir las responsabilidades que correspondan", advirtió Bartomeu, que reconoció que las investigaciones serán "largas y complicadas".

Ayer se confirmó el peor de los presagios respecto a los dos operarios que no pudieron ser rescatados en los primeros momentos del accidente. El que se daba como desaparecido fue localizado muerto, mientras que el que estaba con vida atrapado entre el amasijo de hierros y escombros, de 46 años, pudo ser liberado después de 13 horas de arduos trabajos por parte de los equipos de rescate, pero falleció a las 2.15 horas, poco después de ingresar en el hospital Meritxell a causa de las graves lesiones que había sufrido.

Bartomeu, acompañado del copríncipe episcopal y obispo de La Seu d'Urgell, Joan Enric Vives, y del embajador de Portugal en Andorra, Mario Damas Nunes, visitó a los cinco heridos que están ingresados en el hospital Meritxell. Dos de ellos presentan fracturas en las extremidades inferiores que han necesitado intervención quirúrgica. Otros dos tienen policontusiones y quemaduras superficiales y el quinto, un traumatismo torácico. El operario que fue trasladado al hospital de Vall d'Hebron sufre un traumatismo maxilofacial y ha sido operado. Según el último informe médico, todos ellos evolucionan favorablemente.

Sólo dos eran residentes en Andorra, mientras que los demás afectados por el derrumbe se encontraban en el país temporalmente. Bartomeu anunció que la autoridad laboral abrirá una investigación para saber si estos trabajadores estaban contratados legalmente. "No hay indicios de que trabajaran en condiciones precarias, pero se investigará", añadió.

Ahora la prioridad de los equipos de emergencia es recuperar los cadáveres ya localizados de los cuatro trabajadores que permanecen atrapados debajo de la parte del viaducto derrumbado. La operación es muy arriesgada debido a la cantidad de escombros existente en el lugar y al peligro que representa para los equipos de rescate actuar entre la amalgama de materiales, ya que la retirada de un elemento puede producir un efecto en cadena que comporte la caída de otras partes de la estructura dañada.

Para realizar estos trabajos de desescombro se ha tenido que contratar una grúa de grandes dimensiones de una empresa española. La llegada de este vehículo se ha demorado varias horas porque antes se tuvo que preparar un dispositivo especial y comprobar el estado de los puentes que hay en el trayecto que ha de realizar para llegar a La Massana. De todos modos, las autoridades andorranas esperan que las labores de retirada de los escombros puedan iniciarse a primera hora de la mañana de hoy.