Recuperación parcial
El Ibex 35 avanza el 1,45% gracias a la economía de Estados Unidos
La volatilidad ha vuelto a instalarse en los mercados de valores tras ponerse de manifiesto que en estos momentos hay tantos problemas para ganar altura como para perderla.
El Ibex 35 termina la semana con una subida del 1,45% y en 11.580,60 puntos, lo que puede considerarse como un rebote tras las fuertes caídas de la semana anterior, pero en la sesión del pasado martes este índice llegó a caer hasta los 11.179,90 puntos, nuevo mínimo intradía de esta fase y, hasta ahora, una referencia en la zona de soporte.
En la zona alta de la vigente banda de fluctuación, el Ibex 35 ha marcado un par de máximos relativos en torno a los 11.620 puntos.
Algunos inversores se han apresurado a sacar algunas conclusiones de estos bandazos del mercado, siendo la más importante la del "traslado" de la anterior banda de fluctuación, que tenía como límites los 11.900 y los 11.500 puntos, hasta esta nueva zona comprendida entre el 11.600 y los 11.200 puntos. Esta pérdida de altura del mercado de valores español es una consecuencia lógica del desfase entre el crecimiento global y la situación de recesión que aún vive la economía española.
Los problemas de ese desajuste los viven los inversores cada día al tener que elegir entre empresas transnacionales, con resultados globales, y compañías locales, sujetas a lo que dé de sí la economía española en los próximos meses.
Las grandes empresas españolas sostienen el Ibex 35, cuyas oscilaciones apenas tienen mucho que ver la situación de la economía española o de la mayoría de las empresas con una actividad local. Esta semana, las operaciones del "mercado de bloques" con títulos de Telefónica, supuestamente de lavado de cupón, han sumado más de 10.300 millones de euros, prácticamente la misma cantidad que se ha negociado en estas cinco sesiones en operaciones del "mercado abierto", que son las que fijan los precios y marcan la evolución de la Bolsa española.
En cualquier caso, han sido los indicadores económicos de Estados Unidos los que han puesto el ritmo y la letra al mercado español. La actividad manufacturera, los pedidos a fábrica y el incremento de la productividad, han ofrecido un aspecto más positivo de la evolución de la economía estadounidense, lo que ha permitido al conjunto de las plazas bursátiles europeas mantener o mejorar posiciones. El incremento de la tasa de paro en octubre hasta su nivel más alto en 26 años, vino a enfriar algo el ambiente, pero la Bolsa de Nueva York conseguía mantenerse cerca del nivel de los 10.000 puntos en su índice Dow Jones de valores industriales, recuperado el pasado jueves, y esto da bastante tranquilidad a los inversores.
En conjunto, los mercados han entrado en una fase de alta volatilidad de la que lo mejor que puede esperarse es que configure un movimiento lateral de largo recorrido.
