Sicarios asesinos y extorsionadores

La Guardia Civil ha desarticulado una banda de sicarios dedicada a la extorsión y el secuestro de empresarios. Agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) detuvieron la madrugada del pasado viernes a seis personas, tres de nacionalidad española, dos portorriqueños y una mujer rumana, en distintas localidades de la comarca barcelonesa del Vallès. La investigación sólo ha podido demostrar un caso de extorsión y otro de secuestro, aunque por el material intervenido los agentes sospechan que la banda acumulaba otros casos. Los detenidos actuaban en el área metropolitana de Barcelona.

El hilo que permitió descubrir a los delincuentes llegó a través de un empresario barcelonés, cuya identidad no ha sido revelada. En el mes de junio, acudió a la Guardia Civil para denunciar una extorsión. Narró cómo una banda de sicarios lo había secuestrado durante 24 horas y acusado de matar a otro empresario amigo suyo, actualmente en paradero desconocido. Bajo coacción, le obligaron a pagar para no revelar su falsa implicación en el crimen e incluso llegaron a amenazar a su familia. El empresario desembolsó 700.000 euros antes de acudir a la Guardia Civil.

La investigación descubrió que la extorsión se debió a una casualidad. La banda contactó con el desaparecido por encargo: un grupo de personas, cuya identidad investiga la Guardia Civil, contrató a los sicarios para deshacerse del empresario, dedicado al negocio inmobiliario, con quién tenía cuentas pendientes. Los delincuentes se citaron con su víctima, que les emplazó a verse en una oficina propiedad de una tercera persona: el empresario extorsionado, que también acudió al encuentro. En la cita, según los investigadores, los sicarios grabaron imágenes de ambos empresarios. Una vez cumplido el encargo -deshacerse de la persona que actualmente está desaparecida-, aprovecharon las grabaciones y empezaron la extorsión. Con pruebas falsas que ellos mismos grabaron iniciaron el chantaje: "O nos vas pagando lo que te vamos pidiendo o te denunciamos", le dijeron, según explicó ayer el portavoz de la Guardia Civil, el brigada Jesús Pastor, quien descartó que el empresario desaparecido esté involucrado en la extorsión.

Los agentes trabajan ahora en tres frentes: el primero, localizar al empresario desaparecido. Sospechan que está muerto, aunque por su tren de vida -viajaba con frecuencia, según ha explicado la familia a los investigadores- no descartan que esté fuera del país. La segunda tarea se centra en descubrir quién contrató a la banda para deshacerse del empresario desaparecido; y la tercera, en dilucidar en qué otros casos pueden estar implicados los sicarios.

En los registros realizados tras las detenciones los investigadores han encontrado discos duros que contienen información sobre otros empresarios. Además, en las pesquisas se han intervenido varias armas, grilletes, 13 vehículos de gran cilindrada, nueve kilos de marihuana y balanzas de precisión.