El Consell abre una brecha en Alicante con la fusión de cajas

Gerardo Camps, vicepresidente económico del Consell, dejó caer una bomba en Alicante el pasado domingo cuando invitó a las cajas de ahorro a fusionarse. Modesto Crespo, presidente de Caja Mediterráneo (CAM), puso en evidencia la inconsistencia de la declaración apenas 24 horas después. Ningún representante de Bancaja quiso opinar al respecto, pero fuentes de la caja valenciana deslizaron que nadie les había consultado previamente al respecto.

"Si el Consell aspirara a impulsar una fusión de las cajas nunca habría actuado así", reflexionó ayer el portavoz socialista en las Cortes, Ángel Luna, quien confirmó que no ha habido ningún contacto con el PP para abordar la renovación de los consejeros de las cajas de ahorro que debe refrendar el Parlamento autonómico antes de febrero.

Ripoll se posiciona en contra de la propuesta de la Generalitat

El Consell presidido por Francisco Camps nunca ha tenido una estrategia definida para unir las cajas valencianas. Gerardo Camps ha deslizado en alguna ocasión, y siempre fuera de contexto, que una fusión de las dos grandes cajas sería beneficiosa. Algo que han acariciado históricamente todos los presidentes de la Generalitat, desde Joan Lerma hasta Eduardo Zaplana. Pero la última posición oficial del Consell respecto a una posible fusión de las cajas fue que el Consell no tenía posición al respecto, según aclaró Paula Sánchez de León desde una recién estrenada posición de portavoz del Gobierno.

La ausencia de una política clara respecto a las cajas de ahorro no ha impedido a la Generalitat complicar a ambas entidades en toda una serie de proyectos ruinosos. Tanto Bancaja como la CAM tienen sus propios planes de futuro y ninguno pasa por fusionarse con la otra. ¿Por qué el Consell aprieta ahora en ese sentido sin haber desplegado una acción previa al respecto?

Varias fuentes del PP apuntan hacia claves orgánicas. Maniobra de distracción ante la situación de crisis que está viviendo el Consell y acción de acoso y aislamiento al presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, que se ha desmarcado del cierre en falso de la crisis del partido y no ha doblado la cerviz. Ayer Ripoll se opuso a esta fusión.

Apenas ha acabado el PP de cerrar la crisis en Caja Madrid, con un grave deterioro de la imagen de la entidad, por una guerra interna, y el presidente se sirve de las cajas valencianas para otro asunto particular del partido. A pesar de las dificultades que entraña la fusión entre dos entidades cuyo desarrollo en los últimos años ha sido divergente, y que ha levantado la oposición de políticos y empresarios en Alicante, Camps ha convocado hoy a los presidentes de Bancaixa, CAM y Caixa Ontinyent.El secretario general del PSPV-PSOE, Jorge Alarte, no quiso manifestarse ayer ni a favor ni en contra de una eventual fusión de Bancaixa y la CAM pero sí manifestó que los socialistas no apoyarán el proceso si no está basado en un amplio consenso social, político y territorial. No se mostrarán favorables si la fusión supone "una lesión y conflicto de intereses de unos territorios contra otros", informa María Fabra. Alarte también deslizó que no conviene acuciar una fusión antes de que finalice el plazo de periodo de renovación de los órganos de las dos cajas.

Alarte restó importancia al debate abierto sobre la fusión al recordar que no hay sobre la mesa "ningún documento ni ninguna propuesta avalada por ningún órgano de ninguna caja de ahorros valenciana en esta materia". El secretario general de los socialistas valencianos exigió al PP que "no utilice las cajas de ahorro, ni las ponga en jaque con frivolidades, con la facilidad, el desprecio y la falta de responsabilidad que lo hace habitualmente". Alarte recordó que el PP ha puesto "en jaque" a Caja Madrid y reprochó al Consell que "venga a crear incertidumbre sobre el futuro de Bancaja y de la CAM en tiempos de crisis, cuando hay que exigir a un gobierno dos veces más responsabilidad, sentido común y rigor en temas importantes".

A las dudas expresadas por el responsable del primer partido de la oposición se suma el plante generalizado en la provincia de Alicante ante una fusión.

La patronal de Alicante, Coepa, difundió un comunicado que reza: "Los empresarios creen que la fusión CAM-Bancaja no es oportuna, no aporta valor añadido y, por el contrario, en este momento de crisis tendría un alto coste social y laboral. Es más positivo que ambas cajas se mantengan como entidades independientes".

"Puede ser un divertimento, no lo sé. En estos momentos cosas que distraigan la atención pueden ser interesantes", comentó anoche el ex presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, Antonio Fernández Valenzuela, en sus primeras declaraciones tras presentar su dimisión. Fernández Valenzuela se mostró "frontalmente en contra" de la fusión "a priori" para evitar que Alicante salga perjudicada. Apenas concedió que habría que leer "la letra pequeña" de un eventual proyecto al respecto.

El presidente de la Diputación y del PP de Alicante, José Joaquin Ripoll, se opuso a la iniciativa del Consell: "No es beneficiosa ni para la CAM ni para Bancaixa", informa Ezequiel Moltó. Ripoll desplegó toda una batería de argumentos contrarios a la hipotética fusión entre la CAM y la Bancaja. Según el responsable del PP en Alicante la unión de las cajas provocaría una "disminución de crédito" para las empresas valencianas y "reduciría la capacidad de negocio" de las propias cajas. "Una caja es de Alicante, y Bancaja es de Valencia, y queremos que siga siendo así", aseguró Ripoll, "ambas entidades han tenido vida propia, no aporta nada la CAM a Bancaja, ni Bancaja a la CAM".