Benach: "Nos estamos jugando el prestigio"

El mensaje estuvo plagado de frases lapidarias. "La política, los políticos y las instituciones han caído al nivel más bajo de la democracia". "Nos estamos jugando el prestigio de las instituciones". "Si no actuamos, la sociedad se nos llevará por delante". En un gesto insólito, el presidente del Parlament, Ernest Benach, citó ayer a la prensa para dar un puñetazo simbólico en la mesa, clamar que ya basta y llamar al orden a los partidos catalanes "ante los acontecimientos de los últimos días". Benach anunció que les ha citado para comenzar a trabajar en recuperar la confianza de los ciudadanos. Y les ha fijado una agenda de tres puntos que espera "no quede en un gesto". Punto uno, acelerar el debate parlamentario para aprobar la Ley Electoral antes del verano, una cuestión de "voluntad política". Dos, dar también un apretón a la reforma de la Sindicatura de Cuentas, que afecta al "control de las finanzas de los partidos e instituciones". Y tres, elaborar un código de buenas prácticas para los cargos públicos. Un conjunto de herramientas que, dijo Benach, permitirían que la actividad política ganara transparencia. Aunque, advirtió, "costará cambiar el rumbo de la política".

Los partidos aceptan acelerar la reforma de la Sindicatura y la Ley Electoral

Benach se sumó con sus palabras al frenesí de propuestas al que se han lanzado todos los partidos después de la sacudida que han supuesto, primero el saqueo del Palau de la Música, y, casi sin dar respiro, la Operación Pretoria, de corrupción urbanística. En la misma línea de la propuesta de Benach, ya el lunes, el consejero de Economía, Antoni Castells, habló de la necesidad de regenerar la política. Y el martes el titular de Educación, Ernest Maragall -después de que el Gobierno catalán no haya podido dar un mensaje claro-, expresó que los políticos deberían pedir disculpas por lo ocurrido.

La propuesta de Benach fue acogida favorablemente tanto por los tres partidos socios en el Gobierno y como por los de la oposición. El portavoz adjunto del PSC en el Parlament, Joan Ferran, aceptó la oferta de Benach, mostró la "predisposición" de su partido a colaborar y coincidió en que "hace falta una regeneración democrática". Ferran garantizó que su grupo hará "todos los esfuerzos" para tramitar y aprobar la Ley Electoral durante este mandato.

Por parte de ICV, su portavoz parlamentaria, Dolors Camats, recogió también las palabras de Benach, aunque manifestó su esperanza en que "no se quede en papel mojado" como sucedió, dijo, en 2005 con el intento de limitar los gastos electorales. Camats recordó además que su formación ya ofreció el pasado lunes un acuerdo por la transparencia y el buen gobierno. Por la mañana, el presidente del grupo parlamentario ecosocialista, Jaume Bosch, había abogado también por acelerar la tramitación de la Ley Electoral.

Desde ERC, su secretario general, Joan Ridao, celebró la propuesta del presidente de la cámara y en el caso de la Sindicatura de Cuentas se mostró partidario de "una reforma a fondo y no cosmética".

La presidenta del PP propuso desde Lleida que todos los partidos catalanes consensúen un Pacto catalán contra la corrupción "dejando de lado los partidismos para devolver la confianza de los catalanes en sus políticos". En la misma línea se manifestó CiU, que ya desde la mañana, a través de la diputada Pilar Pifarré, propuso la creación de un grupo de trabajo en la cámara para impulsar conjuntamente la modificación de la Sindicatura.