"Agüero aún tiene que aprender"
Anderson Luis de Sousa, más conocido como Deco (São Bernardo do Campo, Brasil; 32 años) se siente "más vivo que nunca". Ya recuperado de las lesiones que le torcieron el gesto el curso pasado, al centrocampista del Chelsea le obsesiona jugar y "ganar", la próxima final de la Champions en el Bernabéu. De momento, se las verá mañana con un Atlético doliente en el estadio Calderón.
Pregunta. Las casas de apuestas daban por hecho que iban a arrasar (4-0) al Atlético hace dos semanas. ¿Se esperaban un partido tan sencillo?
Respuesta. Pues no. Al principio, el Atlético jugó muy bien. Incluso tuvo un par de ocasiones para adelantarse. Pero en cuanto recibieron el primer gol dieron el partido por perdido. Al menos, ésa fue la sensación. Pero hasta que marcamos fue muy igualado. No podemos confiarnos. El Atlético está herido y necesita ganar para seguir teniendo posibilidades de clasificarse. Es un equipo muy complicado. No sabes por dónde te va a salir. Es una caja de sorpresas. Igual le marcas y acabas de firmar tu sentencia. Veremos. Hay que cerrar cuanto antes el pase y ahorrar energías, que la temporada es muy larga y tenemos mucha hambre.
"Somo un vestuario de carácter. Todo se pega, como codearte con ganadores"
"La temporada pasada fue la peor de mi carrera. Pasé un calvario de lesiones"
P. Se les nota. Son los líderes de la Premier, el equipo menos goleado, ahora resulta que marcan los goles de cuatro en cuatro...
R. El encuentro de Londres quizá precipitó los acontecimientos. Para empezar, Abel Resino fue destituido y en su lugar entró Quique Flores. De momento, el Atlético ha perdido en Bilbao y está en puestos de descenso, aunque el lugar que le corresponde se halla mucho más arriba. Es uno de los grandísimos de España. No hay que faltarle al respeto. ¡Y tienen a Simão! Calidad tiene. Es cuestión de tiempo.
P. Y a Forlán y Agüero. Entre los dos llevan cinco goles en la Liga y ninguno en Europa.
R. Diego es el bota de oro y, como tal, es el que más remata de la Liga de Campeones. Eso no me extrañó, aunque es verdad que lo hacía desde muy lejos. Supongo que en parte porque nuestra defensa en general estuvo muy compacta. Pero Forlán es un goleador. Lo preocupante sería que no rematase. Sería que ha perdido la confianza. Ya marcará ¿Respecto a Agüero? Es muy joven, muy bueno y puede aspirar a ser de los mejores del mundo. Pero todavía le queda por aprender.
P. ¿Con qué se queda, con los ocho goles concedidos en 14 partidos en lo que va de curso o con los 34 anotados?
R. Sin duda, estamos en un buen momento. Nos sentimos muy fuertes. Hay quien dice que somos el equipo más físico del continente... Cada línea es muy peligrosa, más allá de los nombres, porque funcionamos como una máquina. ¡Somos una máquina! Aunque no se puede decir que jugamos de memoria, ahí andamos.
P. Y usted, marcando goles al contragolpe, como el del sábado al Bolton.
R. ¡Ah! Estoy en un momento muy dulce. Me siento fenomenal después de pasar por lo que pasé la temporada pasada. Sin duda, fue la peor de mi carrera. Pasé un calvario de lesiones. Cuando parecía que iba a pillar de nuevo el ritmo, que ya estaba recuperado, nada, otra vez y otra. Pero ya pasó. He vuelto a jugar. Me encanta jugar. Es mi vida. Lo es todo.
P. Ahora está feliz como una perdiz, pero en el verano se planteó irse al Inter.
R. La llamada de Mourinho hizo que me lo pensara. Había pasado un año muy difícil, cortado por las lesiones. No estaba ilusionado... Pero cambié de opinión tras hablarlo con Ancelotti. Fue una conversación enriquecedora. Las cosas se aclararon. Vi que confiaba en mí y, bueno, además tenía contrato con el Chelsea. Quiero triunfar aquí. Estoy obligado. Lo he hecho en los otros equipos por los que he pasado. Para empezar hay que ganar la Liga sí o sí. Pero no renunciamos a nada.
P. Más allá de haber aportado dos goles, ¿qué me dice de su habilidad para cometer faltas tácticas? Apenas le sacan tarjetas amarillas.
R. No pienso en ello fríamente. Sencillamente es un concepto a cuidar. Es obvio que muchas veces son necesarias para cortar los contragoles, pero además das un respiro a los compañeros. No todo es meter goles y dar pases. Hay que leer los partidos, pensar en el bien del equipo.
P. ¿En qué insiste Ancelotti?
R. Ha traído cosas nuevas y, poco a poco, nos vamos acoplando a sus exigencias. Por ejemplo, el modelo es distinto: el 4-4-2 que tan buenos resultados le dio con el Milan. Te da mayor posesión del balón. Te permite un mayor control del encuentro. Puedes presionar con más éxito porque has poblado el mediocampo con más jugadores... Intentamos hacer eso sin perder la profundidad por las bandas. Los laterales son muy importantes en nuestra forma de defendernos y, sobre todo, enfocar la portería contraria.
P. Ballack, Essien, Lampard... ¿No son demasiados gallos en el mismo gallinero?
R. En el vestuario hay un montón de jugadores con carácter. Eso es bueno. Yo soy uno más, como siempre he sido. Todo se pega, entre ello codearte con ganadores. Más que los nombres, destacaría la experiencia compartida. No nos conocemos de primeras. Hay muchos partidos importantes detrás juntos. Al final, eso es lo que hace que un equipo funcione.
P. ¿Lamenta la forma en que se marchó del Barcelona?
R. Recuerdo que dije algo así como "si no puedes ayudar a ganar, entonces debes irte". No sé si fui excesivamente autocrítico. No fui el responsable de que el Barça dejase de ganar. No fui el único culpable. Jugaban más. Fueron cuatro años estupendos, pero la vida pasa. Nada es eterno. Se acabó y ya está. Los futbolistas entran y se van, los entrenadores cambian de lugar, los directivos igual... Los únicos que permanecen son los clubes. Fue un placer sentirme azulgrana, pero, cuando el final llegó, no hubo ningún problema. Hay que aceptarlo con naturalidad. No pasa nada.
P. ¿Siguen escocidos por cómo les dejó Iniesta fuera de la final de Roma con el Manchester?
R. Mourinho siempre dice que no basta con tener un gran equipo para conquistar títulos. Necesitas una pizca de suerte, que funcionemos como un mecano, cada pieza en su sitio... Un ejemplo a seguir es el Barça. Además, al dejarnos fuera con un gol en el descuento nos enseñó que hay que estar a tope en todo momento.
P. ¿Le inspira el modelo de Guardiola?
R. Pues claro, están acostumbrados a una manera de jugar. Pero como otros. El Arsenal ataca muy bien, el Aston Villa... En cambio, el Madrid tiene mucha presión. Con todo lo que se han gastado en fichajes... No es fácil construir un equipo nuevo y, claro, la comparación con el Barcelona puede ser dolorosa.
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