Chamizo investiga una muerte en un control de la Guardia Civil
El Defensor del Pueblo abrirá una queja por el fatal incidente en Sevilla
El Defensor del Pueblo, José Chamizo, ha iniciado una investigación para esclarecer la muerte de un hombre de 28 años el pasado jueves, tras recibir un disparo de un guardia en un control de tráfico cerca de Écija (Sevilla). Chamizo abrirá una queja de oficio el próximo martes para averiguar los detalles del incidente, que ocurrió el pasado 22 de octubre. Tras conducir en zigzag por la carretera, la Guardia Civil obligó a parar al hombre, de nacionalidad marroquí, y al bajarse del coche éste, que portaba un destornillador, intentó atacar a los guardias. Uno de ellos disparó su arma y le hirió de gravedad, según la Guardia Civil. Tras cinco días en coma, el joven falleció en el Hospital Macarena de Sevilla.
Los familiares han denunciado que nadie les avisó de que el joven se encontraba hospitalizado, pese a que ese día portaba su documentación identificativa, y sólo se enteraron cuando alarmados porque no había regresado de una visita a Marruecos llamaron al consulado de Sevilla, que les informó de los detalles.
Los padres acudieron el pasado miércoles al hospital, y ese mismo día el joven falleció. La Guardia Civil explicó ayer que al día siguiente del suceso se informó al consulado marroquí pero no a la familia, puesto que sobre el hombre pesaba una orden de alejamiento de su familia. El hombre presentaba antecedentes psiquiátricos y hace un año se apuñaló en el corazón y estuvo a punto de fallecer.
La Guardia Civil explicó en un comunicado que tras bajarse del coche y "ante la agresividad que manifiesta el individuo, le pidieron que depusiese su actitud. Pero el agresor lejos de calmarse, agrede nuevamente a uno de los agentes llegando a alcanzar con el objeto punzante a uno de ellos en su ropa, por lo que éste se ve obligado a hacer uso de su arma de fuego, siendo alcanzado el agresor en el bajo vientre". El Consulado de Marruecos informó a la familia de que su hijo no conducía ese día bajo los efectos del alcohol cuando los agentes le dieron el alto. El hombre estaba casado con una mujer española y tenía un hijo. Ahora sus padres tienen previsto darle sepultura en Marruecos.
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