La Diputación rechaza que la oposición visite el centro de Deba
El Departamento de Política Social de la Diputación de Guipúzcoa se niega a que los grupos junteros visiten el polémico centro de Deba para menores extranjeros. Su responsable, Maite Etxaniz, respondió el pasado 25 de septiembre -consultada por la comisión correspondiente de las Juntas, a petición de EB- que la visita "puede vulnerar el derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen" de los menores residentes en el centro. Decenas de jóvenes acogidos en él denunciaron malos tratos y abandono ante la justicia. También sostuvo que "puede obstaculizar el normal desarrollo de las actividades que se llevan a cabo dentro del centro". La visita, añadió, "alteraría el estado de ánimo de los menores" e implicaría tomar medidas especiales para impedir "reacciones agresivas" por parte de los jóvenes.
Etxaniz comparece hoy para dar su versión frente a las críticas del Ararteko
Etxaniz (Hamaikabat) comparecerá hoy ante la comisión correspondiente en las Juntas Generales de Guipúzcoa para explicar la gestión del ente foral en el centro. La comparecencia será casi monotemática, con 9 de los 13 puntos del orden del día centrados en la cuestión. Fue solicitada por Aralar, Alternatiba, EB, PSE y la propia diputada tras hacerse pública, en septiembre, la resolución del Ararteko criticando el funcionamiento de las dependencias. La Fiscalía provincial, por su parte, ha exigido cambios "sustanciales" en el centro, tras confirmar con sus pesquisas las deficiencias y la carencia de un verdadero proyecto educativo. Preguntado ayer sobre la postura del Ministerio Público, el departamento no quiso hacer comentarios.
"La puesta en marcha del centro ha tenido una serie de consecuencias por sí mismas indicativas del programa", reza la resolución del Ararteko, aludiendo a la ola de delitos protagonizada por los menores fugados del centro. El Defensor del Pueblo vasco considera, además, que se han vulnerado varios derechos de los menores enviados a Deba, entre ellos el de acceder a la educación y el de ser escuchados. Tras conocer el texto, la Diputación respondió que, a su juicio, existen "muchas inexactitudes" en el informe.
Aunque el ente foral se ha resistido hasta ahora a reconocer la necesidad de un cambio de rumbo, el alcalde de Deba, Jesús Mari Agirrezabala (EA), afirmó ayer en la Cadena Ser que la propia diputada foral le prometió que Deba acogería a menores con otro perfil antes de finales de año.
Por su parte, la diputada de Política Social y Servicios Sociales de Álava, Covadonga Solaguren, volvió a recalcar la necesidad de que el Gobierno central fije un número de menores extranjeros no acompañados por cada territorio, en función de la población, para evitar la saturación de centros. El PNV pedirá en el Congreso que la reforma de la Ley de Extranjería establezca el número de menores que debe atender cada comunidad.
