Jerez se baja al andén
El cante más tradicional protagoniza la V Cumbre Flamenca de Metro
La primera vez que bajó al vestíbulo del metro a ensayar, Diego El Cigala pidió que le pararan los trenes, que no se podía concentrar. Como era de esperar, no se cortó el servicio de viajeros.
Pero la experiencia no debió disgustarle. El cantaor repitió dos veces en el festival Cumbre Flamenca del Metro de Madrid, que vuelve estos días con tres artistas de Jerez de la Frontera. Para asistir, basta canjear un billete de metro en la estación de Chamartín a partir de las 21.00. Vicente Soto Sordera abrió ayer el certamen. La fila para la entrada, tan larga como la pared de acceso, comenzó a las 18.00. "No teníamos nada mejor que hacer", comentaba Beatriz Moreno, de las primeras con sus dos amigas. Al final de esa cola, las veinteañeras Melisa y Sandra, admiradoras del flamenco "en general", prometían disfrutar de los tres días de cante. "Pero mañana venimos más temprano", prometía Melisa. Todos los que esperaban consiguieron entrar.
"La acústica es fantástica, tiene su puntito eso del paso de los trenes", aseguraba el director del festival, Roberto Azorín. "Una vez que estás metido en el concierto, ya ni lo oyes", añadió. A Vicente Soto Sordera se le oía por encima del ruido de los raíles. Y sí, cuando se arrancó por tangos, la gente ya se había olvidado de los trenes y se oían "oles" y palmas por todas partes.
Azorín es también el organizador de otros eventos en los andenes como el Madrid Rock. Presume de que el escenario de Chamartín "se llena siempre hasta la bandera". Ayer se repartieron unas 800 entradas del millar disponible.
Esta noche actuará el cantaor Fernando Carrasco Vargas, conocido como Fernando de la Morena. El artista ha participado en festivales como la Bienal de Flamenco de Sevilla o el Festival de Nimes, en Francia.
A la cantaora Tomasa Guerrero La Macanita, que cierra mañana la cumbre, la experiencia le apetece pero le da un poco de yuyu. "Bajo tierra, que Dios nos coja confesados", reflexionaba ayer la mujer desde su casa de Jerez. Se define a sí misma como tradicional y proclive al cante puro y confiesa que nunca ha estado en un escenario igual: "Quizá en París, donde nos ha tocado actuar en lugares oscuros...". Llevará guitarrista y dos palmeros para interpretar bulerías y tarantos, entre otros palos. "Tengo curiosidad, la verdad, a ver qué tal queda", confiesa. El que quiera verlo, sólo tiene que bajar, billete en mano, a la estación de Chamartín.
V Cumbre Flamenca en el Metro. Estación de Chamartín, 22.00. Hasta mañana. Las entradas gratuitas se recogen en la estación a partir de las 21.00.
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