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El papel sí existePimec se siente "ofendida" por el plante de Fomento

González culpa a algunas sectoriales de la marcha atrás de Rosell

El presidente de Pimec, Josep González, se guardaba un as en la manga. Lo sacó justo cuando terminó su cronología sobre el proceso de fusión con Fomento, que dio lugar al acuerdo que la cúpula directiva de la patronal de la pequeña y mediana empresa aprobó el 7 de julio. Un acuerdo escrito, plasmado en cuatro folios, que ayer entregó a todos los periodistas que acudieron a la rueda de prensa. "Hasta ahora no lo hemos dado a conocer por respeto", se hartó González.

Algunos miembros de la ejecutiva de Fomento se han quejado de que nunca han visto ese documento y, según testigos de la reunión del lunes, Rosell aseguró que el papel del preacuerdo no existe.

El documento, que no está firmado y se titula Acuerdo reordenación mapa territorial Fomento-Pimec, consta de 16 puntos y nueve de ellos, recalcó ayer González, hablan de la integración de las organizaciones territoriales de ambas patronales. Éste es, según algunas fuentes de Fomento, el principal escollo de las negociaciones, algo que Pimec niega.

González: "Pimec reanudará la ampliación de su red territorial"

Josep González recordó que en la reunión del lunes de Fomento "había poquísimos representantes de las organizaciones territoriales, por lo que la oposición al proceso no pudo venir por ahí"."Sorprendido", "preocupado" y "ofendido" fueron algunos de los calificativos que el presidente de la patronal catalana de la pequeña y mediana empresa Pimec, Josep González, utilizó ayer a propósito del descuelgue de Fomento del Trabajo del acuerdo de fusión. El comité ejecutivo de la patronal que preside Juan Rosell, reunido el lunes por la tarde, decidió "posponer" la unificación de las dos patronales con el argumento de que hay que "priorizar" la salida de la crisis, según un escueto comunicado.

El mismo que Rosell leyó luego, en una "fría" conversación telefónica, a González, que se enteró del desplante por las llamadas de los medios de comunicación, algo que el presidente de Pimec consideró de "muy mal gusto". Cansada de que la planten en el altar en el último momento y harta de tragar sapos, la respuesta de Pimec fue ayer dura. Sin improperios, pero contundente. González, arropado por la plana mayor de la junta directiva y varios miembros de las organizaciones territoriales, detalló una cronología del proceso, que se inició a principios de 2008 a instancias del propio Rosell, tras una cena del Círculo Financiero de La Caixa en la que participaron ambos.

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Tras meses de discretas negociaciones entre los dos presidentes para no entorpecer la unión, entraron en escena los dos respectivos secretarios generales, Joan Pujol (Fomento) y Antoni Cañete (Pimec), para ocuparse de las cuestiones más técnicas. "Encontrar el encaje de dos historias y de dos sistemas no era fácil, pero se avanzó", explicó ayer ayer González. Hasta que el 7 de julio él y Rosell llegaron a un acuerdo "por escrito", que aprobó la cúpula de Pimec -la junta de Fomento le dio el visto bueno el 7 de septiembre- y que dos días después, el 9 de julio, se procedió a publicitar a través de una nota de prensa "consensuada" entre ambas patronales, destacando que el proceso se aceleraba para poder combatir mejor la crisis económica.

"Por eso ahora nos sorprende", espetó ayer González con sorna, "que el comunicado de Fomento exprese su apoyo a su presidente, si lo que de verdad quieren es priorizar la crisis". El presidente de Pimec, que mostró su "preocupación" por los efectos sobre el tejido empresarial, culpó directamente a los "intereses personales" y a la "preocupación" de los presidentes de algunas patronales sectoriales, como la del comercio y la del metal, "por las sillas", antes que a las reticencias de las organizaciones territoriales. "Creo que Rosell y Pujol ven la bondad del acuerdo, pero ayer les faltó autoridad para imponer su criterio", consideró.

Con todo y pese a sentirse "ofendido", el presidente de Pimec evitó referirse al estado de la fusión como "dinamitada", aunque sí reconoció que el desplante de Fomento "le ha hecho un flaco favor". Pero avanzó: "Seguiremos con nuestra tarea y reanudaremos la ampliación de nuestra red territorial, siempre abiertos a un acuerdo".

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