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Fabra deja caer el turismo en Els Ports

Entre el 20% y el 25% de las plazas hoteleras de Morella están inhabilitadas. Dos de los establecimientos de mayor envergadura de la capital de Els Ports, de los que es responsable la Diputación de Castellón, están cerrados al público. La fábrica Giner y el hotel Cardenal Ram no dan servicio. En el primer caso, desde hace más de tres años. En el segundo, desde principios del mes de octubre, momento en el que se acabó la concesión. A la paralización de la actividad en estos hoteles se une la del Palau dels Ossets, de la vecina localidad de Forcall, del que la Diputación es responsable desde 2007. Desde entonces, se han realizado algunas obras pero el establecimiento permanece cerrado. Carlos Fabra, presidente de la Diputación de Castellón, está dejando caer el turismo en la comarca de Els Ports. Morella y El Forcall están gobernadas por alcaldes socialistas.

En Morella, el caso más actual es el del hotel Cardenal Ram, un establecimiento simbólico para el municipio, que lleva décadas gestionado por la Diputación de Castellón. Durante los últimos 15 años, el hotel ha estado regentado por un mismo concesionario, que, el pasado mes de marzo, finalizó su contrato. Éste solicitó una prórroga, que fue concedida por la Diputación, hasta el mes de octubre. Pese a que la institución provincial sabía que el contrato concluía, no ha convocado el concurso para otorgar de nuevo la concesión. Y "en plena temporada, porque para nosotros el otoño es nuestro momento de plena temporada, tenemos el hotel cerrado", tal como indicó el alcalde de Morella, Joaquim Puig. Además, con el cierre, 13 personas se han quedado sin empleo.

En el caso de la fábrica Giner, la Generalitat valenciana inauguró el establecimiento a mediados de los noventa. Poco más de diez años después, el complejo se cerró y sigue cerrado. Carlos Fabra anunció hace apenas un mes que la Diputación se hacía cargo del establecimiento pero, de momento, no hay fecha para su apertura.

Desde 2007, la Diputación es la titular también del Palau dels Ossets, de Forcall, un hotel que daba servicio también al turismo de Els Ports. Las obras de restauración aún no han concluido, pero sí que se ha descartado todo el mobiliario, pese a que se había usado durante cinco años. Cuando el alcalde de la localidad, Santiago Pérez, se enteró de que la Diputación iba a desprenderse de un mobiliario en buen estado lo reclamó y ha pasado a formar parte de la residencia de día del municipio.Morella alcanzó el pasado puente de octubre una ocupación hotelera del 100%. No en vano, es uno de los destinos de interior más atractivos y solicitados una vez acabado el verano y, de hecho, quienes acudieron durante ese puente en busca de hotel, fueron remitidos a otros municipios de la comarca.

El cierre de dos de sus principales establecimientos supone un freno para la capital de Els Ports, tal como apunta el teniente de alcalde de Morella, Ernest Blanch, que además considera que "ésta es una muestra de la nefasta gestión de la Diputación para el turismo de interior, porque su presidente, Carlos Fabra, no se lo cree". "Ha prometido mucho pero no ha hecho nada y eso está frenando el desarrollo turístico de Morella", añade.

El portavoz del Grupo Socialista en la Diputación de Castellón, Francesc Colomer, preguntará hoy en el pleno si "todos los hoteles que están en manos de la Diputación van a permanecer cerrados indefinidamente por la incapacidad de impulsar estos establecimientos con la suficiente agilidad y determinación política". Colomer hará referencia expresa al Cardenal Ram, sobre el que quiere que Fabra conteste ¿cómo es posible que no esté preparado el aparato administrativo para afrontar una reforma inmediata del edificio y no esté hecha la adjudicación de la gestión a una nueva empresa concesionaria con la importancia que tiene para el turismo de la zona? Además, el portavoz socialista se referirá también a los 13 nuevos parados que ha supuesto el cierre del establecimiento y preguntará si Fabra es "consciente del enorme daño para el tejido social y económico de un municipio pequeño como el de Morella".

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El hecho es que el alcalde de la capital de Els Ports, Joaquim Puig, no cree que la dejadez de la Diputación respecto a Morella sea una casualidad. "Tiene una inquina especial", adujo, pero también sostuvo que "es una muestra de la manera de hacer política de Fabra. Mantener el control por encima de todo, aunque luego no haga nada. Está intentado frenar nuestro desarrollo porque no tiene sentido que, en plena temporada, se cierre un hotel", añadió Puig.

El alcalde de Morella considera que, si la Diputación no tiene dinero para realizar las obras de restauración en el Cardenal Ram, existen diferentes fórmulas para mantener la actividad, como que el concesionario se haga cargo de las obras a cambio de una rebaja del canon.

Una vista del complejo de la antigua fábrica Giner en Morella.
Una vista del complejo de la antigua fábrica Giner en Morella.ÀNGEL SÁNCHEZ

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