Los barceloneses apoyan el tranvía por la Diagonal y piden que mejore el bus

El tronco central de la Diagonal, desde Francesc Macià hasta la plaza de las Glòries, debe tener más transporte público, con el tranvía que una las líneas actuales a norte y sur y más autobuses; debe garantizar la movilidad de todos y en él se podría modificar las hileras actuales de árboles. Son los principales rasgos de las respuestas que han dado las 30.000 personas que han contestado las preguntas formuladas en papeletas por el Ayuntamiento de Barcelona. Se trata del proceso participativo previo que acabará en una consulta ciudadana en el mes de abril o mayo de 2010 sobre la reforma de la parte central de la Diagonal.

No será una consulta abierta, ya que se escogerá entre dos modelos diferentes que serán definidos por los técnicos municipales.

La velocidad del carril bus de la Diagonal es la más baja de Barcelona

La gran mayoría de los preguntados, el 80%, entiende que al tramo central de la Diagonal le hace falta una reforma a fondo. El 12%, en cambio, la dejaría como está y no ve necesario ningún cambio, ni la introducción del tranvía ni modificar nada. No hay una mayoría clara en cómo modificar los 50 metros de la sección de la Diagonal, repartidos actualmente en 10 carriles de circulación -dos de ellos reservados para el bus- y dos aceras laterales y dos centrales. Por ejemplo, a la pregunta de por dónde preferiría pasear en la futura Diagonal, el 30% contestó que por las aceras laterales, casi el 38% prefiere hacerlo entre las dos hileras de árboles -la composición actual- y el 32% quiere una gran rambla central.

La encuesta consistía en preguntas abiertas y otras con diversas opciones de respuesta. En muchas de éstas, el Consistorio ha introducido el tranvía de forma deliberada para conocer el grado de aceptación de lo que será el eje central de la reforma. Del resultado se desprende que es un modelo de transporte que ha cuajado. A la pregunta sobre cómo mejorar el medio ambiente en la Diagonal, el 74% estuvo a favor de la introducción del tranvía. Y el 44% también señalan al tranvía cuando la pregunta fue sobre la prioridad de la futura distribución de los 50 metros de su sección.

Si hay más transporte público deberá ir a costa del privado, se supone. Sin embargo, casi el 30% se opone a reducir la circulación del vehículo privado, una reducción que se da por sentada en todas las hipótesis sobre las que trabaja el equipo técnico de la Diagonal.

El 78% opinó que la movilidad de la Diagonal podría mejorar si el servicio y la frecuencia de los autobuses lo hicieran. La observación resulta lógica si se tiene en cuenta que la velocidad de los autobuses por el carril que tienen reservado es de 10 kilómetros por hora, el más bajo de Barcelona. No obstante, una de las cuestiones que provocará la introducción del tranvía es reordenar las líneas de autobuses para evitar la duplicidad de recorridos entre ambos modos de transporte.

Modificar el arbolado de la Diagonal -que intercala plátanos y palmeras- no suscita un rechazo total.

De acuerdo con las respuestas, el 47% no los movería y el resto no se opondría a modificar el actual alineamiento de dos hileras de árboles en cada una de las aceras centrales: el 14% admitiría que los cambien de lugar, el 30% aceptaría cambios si se aumentara el número total de árboles y al 7% no le importaría desplazar la hilera de árboles situada más hacia los laterales. Pero sin tocar la central.