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Reportaje:Talentos

Música con tripas y corazón

Raynald Colom combina jazz con flamenco en su nuevo disco

Tiene un aire a Hugh, el indómito protagonista de Shadows, la ópera prima de John Cassavetes en torno a un trompetista de jazz. Como él, Raynald Colom ha vagado por medio mundo con una maleta y su trompeta. Ahora por primera vez tiene algo suyo en el barrio barcelonés de El Raval, "un sitio guapo para vivir". Nació con una trompeta bajo el brazo: "Mi primer bolo fue a los 13 años". Era un crío cuando tuvo la oportunidad de escuchar a Miles Davis en el Festival de Jazz de Andorra: "Le veía a lo lejos y eran muchas cosas juntas sucediendo al mismo tiempo, no entendía muy bien lo que pasaba, pero me fascinaba".

El elocuente jazzista barcelonés habla de su nuevo disco, Evocación (Adlib Arts). Reúne el jazz con el flamenco desde una perspectiva muy personal: "Salió de manera natural, será porque llevo casi cinco años tocando con el maestro Chicuelo, puede decirse que con él he entrado en el flamenco por la puerta grande. Además, el flamenco guarda muchas similitudes con el jazz, ambas son músicas de calle con raíces africanas. Pero no pretendo hacer fusión. Tocar estándares de jazz en flamenco es una tontería, una moda: como el jazz no funciona bien, metes a un cantaor para que parezca más antiguo y arreglado. Lo que yo hago es juntar músicos y que la personalidad de cada uno marque la dirección de la música".

En Evocación, Colom se rodea de un amplio espectro de músicos procedentes de los EE UU, Argentina y España. Les dio apenas unas pautas: "Cuando estaba en Nueva York con músicos de allí, nunca me paré a explicarles que es una bulería, sólo les decía: 'haz lo que te parezca'. Y aquí lo mismo, quiero que la música sea natural". Se puede escuchar en el disco una versión de Ziryab, de Paco de Lucía, que muy poco tiene que ver con la original. O Sanctuory, de Wayne Shorter, a ritmo de seguirilla. A sus 31 años, parece tener las ideas muy claras: "Nunca voy a decir que soy músico flamenco, pero puedo presumir de que mi música gusta a los flamencos. A mis colegas gitanos les ha gustado mucho el disco. Pero no intento hacer flamenco, para eso están ellos".

El trompetista y compositor se define como "totalmente anti escuela": "Últimamente el jazz es una cuestión de piruetas y técnica, cosa que en el flamenco no. La música debe tener dos cosas: tripas y corazón. Lo demás no importa". Colom exhibe con orgullo su condición de "músico de calle". "El jazz y la calle se llevan bien, yo me crié en la calle, mi padre tocaba jazz tradicional en la Rambla, y mi vieja fue road manager con Ray Brown y Milt Jackson. Me enorgullezco de tocar de oído, aunque también pasé por escuelas y conservatorios, incluso gané una beca para ir a EE UU y aguanté dos semestres. Era un coñazo".

Colom también es un creador concienzudo, algo que le ha costado más de un disgusto en su vida privada. "Salgo a novia por disco, pero así son las cosas. Me tomo muy en serio mi trabajo. Me he pasado media vida investigando las falsetas de Paco de Lucía y lo que hace Monk, y he descubierto que ambas cosas tienen una relación brutal". Colom participó en una gira por Suramérica con Manu Chao y ahora produce a la cantante de soul Grace Kalambay. Y, entre una cosa y otra, reivindica la catalanidad en "la alegría de hacer música" de Los Patriarcas de la Rumba y Ojos de Brujo. "Eso sí que es genuinamente catalán: Chicuelo, Poveda, Duquende... igual que Mompou".

El trompetista Raynald Colom.
El trompetista Raynald Colom.

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