El paro se toma un descanso

Siempre la publicación de la EPA se espera con expectación, pero esta vez más aún. La razón es que los datos mensuales de la afiliación a la Seguridad Social suelen adelantar con bastante precisión el comportamiento del empleo de la EPA y esta vez dichos datos registraron cierto comportamiento errático, especialmente en agosto. Así, según ellos, en el tercer trimestre del año prácticamente no se habría destruido empleo respecto al trimestre anterior. Se trataba, por tanto, de contrastar estos resultados de la afiliación y ver cuál ha sido el verdadero comportamiento del empleo en este trimestre, dato fundamental que nos dice cómo va la economía en su conjunto.

Los datos de ocupación de la EPA se han separado ligeramente de los de la afiliación y se han ajustado a lo previsto, que era que el empleo continuara cayendo, pero a un ritmo menor que en los trimestres previos [gráfico superior izquierdo]. En términos tendenciales, es decir, corregidos de estacionalidad, los ocupados descendieron a una tasa anualizada del 2,8% respecto al segundo trimestre (-133.500 personas), mucho menos de lo que lo hicieron en ese trimestre (-6,6%) o en el primero del año (-13,1%). La pérdida de empleo en este trimestre es similar a la que se produjo en el mismo periodo de 2008, por lo que la tasa interanual se ha estabilizado en -7,25% (casi un millón y medio de empleos menos que un año antes). Añadiendo estos datos a la información que proporcionan el resto de indicadores de producción y demanda, puede estimarse un retroceso interanual del PIB en el tercer trimestre similar a la del segundo, es decir, un -4,2%. La caída trimestral anualizada sería del 2%, la mitad que en el segundo trimestre y la tercera parte que en el primero.

Se frena la caída del empleo temporal pero empeora la de los asalariados y autónomos

Las perspectivas del paro han mejorado debido a la caída de la población activa, a un ritmo del 1%

Podría pensarse que la moderación en el ritmo de caída del empleo obedece al Plan E. Eso fue así en el segundo trimestre (cuando se iniciaron las masivas obras públicas en nuestros pueblos y ciudades), pero no en éste. Se ha producido un descenso importante del paro en la construcción por la caída de la población activa en el sector, no a la mejora del empleo. La moderación de la pérdida de empleo se debe al aumento que se produce en el sector de los servicios (sobre el trimestre anterior y corregido de estacionalidad). La industria continúa desangrándose y perdiendo empleo a un ritmo similar al del trimestre anterior.

Analizando el empleo por colectivos profesionales [gráfico superior derecho], parece que se frena la caída de los asalariados con contrato temporal, pero sigue empeorando la de los asalariados con contrato indefinido, que hasta ahora se había librado de la quema. En todo caso, sus tasas de variación interanual lo dicen todo: -18,2% y -1,7%, respectivamente, lo que quiere decir que prácticamente todo el peso del ajuste ha recaído sobre los trabajadores temporales. También los trabajadores autónomos están sufriendo la recesión con mucho mayor rigor que los asalariados indefinidos, pues su caída alcanza un -8,7%.

El aumento trimestral del paro en términos desestacionalizados (58.900 personas) ha sido menor que la caída de los ocupados, debido a que la población activa se redujo, siguiendo la tendencia de los dos trimestres anteriores. Los extranjeros empiezan a irse y los jóvenes españoles abandonan el mercado laboral. Esto explica que la tasa de paro se mantuviera estable en términos originales y aumentara moderadamente, del 18,2% al 18,5%, en términos desestacionalizados. En el gráfico inferior izquierdo se ve cómo esta tasa media está muy dispersa según los colectivos: alcanza el 38,6% entre los menores de 24 años, el 15,7% entre los de 25 a 64 años y el 27,5% entre los extranjeros.

Los resultados de este trimestre no cambian las previsiones de empleo para lo que resta del año y 2010 [gráfico inferior izquierdo]: la caída se irá frenando, pero no es previsible que aumente durante todo este periodo, pues aunque se recupere el PIB no lo hará en la medida necesaria para generar empleo. A pesar de ello, las perspectivas del paro han mejorado, debido a la caída de la población activa. Si ésta sigue descendiendo a un ritmo anualizado del orden del 1% (puede que sea más), la tasa de paro desestacionalizada no llegaría a alcanzar el 20% (4,5 millones de personas), aunque se mantendría cercana a esa cifra durante todo el año 2010. -

Ángel Laborda es director de coyuntura de la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas).