Un retraso 'interesado'

Tan esperada como pausada, la designación del nuevo presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco se hace de rogar. Desde el fallido primer proceso de elección de marzo se anunciaba ya una segunda votación que no termina de llegar. ¿Cuál es el motivo? Fuentes de la judicatura apuntan que la decisión que afecta a Euskadi no es aislada, sino que va ligada a la de otras instituciones judiciales. De ellas dependería la solución final al aparente bloqueo.

En efecto, el Consejo General del Poder Judicial pretende oficiar en un mismo pleno el nombramiento de los presidentes de los máximos tribunales del País Vasco, Cataluña, Baleares, Comunidad Valenciana y Murcia, que son a los que corresponde por calendario. Y es aquí donde entran en juego los intereses de las corrientes progresista y conservadora. La falta de acuerdo para un reparto pactado del mapa es quizá la causa de que la decisión final se vaya a retrasar, en principio, hasta el mes de diciembre.

Baleares no forma parte de la disputa. El juego de intereses se reparte entre Cataluña, Valencia, Murcia y Euskadi. Además, parece que entra en juego alguna plaza para la Sala Tercera del Tribunal Supremo, también pendiente de designación. Aún no hay un acuerdo firme y noviembre queda demasiado cerca.