El 22% de los accidentes son de moto

Las motos siguen creciendo en las calles de Madrid. Desde el año 2001, el primero en el que el Ayuntamiento tiene cifras, el número de motocicletas ha pasado de 83.000 a 130.000. Junto con los ciclomotores, representan un 10% del parque de vehículos de la capital, según los datos de 2008. Sin embargo, ese mismo año se vieron involucradas en el 22% de los accidentes de tráfico. El Consistorio ha elaborado ahora un Plan Estratégico de Seguridad Vial específico para motos, que se presentó ayer y se aplicará entre 2009 y 2013.

Son 30 medidas con las que se pretenden lograr unos objetivos ambiciosos: reducir en un 25% el número de muertos y heridos y en un 30% las intersecciones con alta concentración de accidentes de motos, que el Consistorio se encargará de identificar. "Queremos hacer especial hincapié en las medidas de carácter local, que afecten al tráfico por ciudad", explicó el concejal de Seguridad y Movilidad, Pedro Calvo.

"Para los motoristas, las grandes ciudades son especialmente peligrosas por la densidad de tráfico", explica el presidente de la Asociación Mutua Motera, Juan Manuel Reyes. Entre los riesgos destaca la mala adherencia al asfalto por culpa de la pintura, los obstáculos con los que pueden golpearse en una caída o la falta de visibilidad. Tomando como referencia el estudio realizado por el Consistorio, un accidente de motocicleta tipo en Madrid se produciría por colisión (68,5%), un día laborable (87%), en hora punta (43%) y a causa de un despiste (38%). Éstas son algunas de las medidas más importantes del plan de seguridad, que también pretende influir en el ámbito educativo, informativas y de vigilancia.

- Menos pintura, menos caídas. Lo primero será reducir la pintura en la calzada, para que haya menos señales horizontales y que éstas sean de material antideslizante. De los 8.500 pasos de peatones con semáforo existentes en Madrid se ha suprimido la pintura deslizante, por el momento, de 1.611.

- Por delante del coche. Se ampliarán también las llamadas "líneas de detección adelantada", que permiten que las motos esperen en los semáforos un poco por delante de los coches para tener mejor visibilidad. Actualmente sólo hay siete de estas líneas, y seguirán extendiéndose por las calles de mayor intensidad. También se permitirá a las motocicletas que circulen por el carril-bus, para aislarlas del resto de los vehículos.

- Reducción de obstáculos. Los guardarraíles son uno de los mayores peligros con los que se encuentran los motoristas que sufren una caída. En algunas zonas de la capital ya se han sustituido por sistemas de protección homologados, que de momento están en periodo de prueba para comprobar su eficacia. Se retirarán además los objetos que afecten a la visibilidad -señales, carteles- en las curvas e intersecciones.

- Aparcar, más fácil. El plan prevé ampliar el número de aparcamientos reservados para motos, a lo que de momento se han dedicado 3.752 metros. Los precios por utilizar los aparcamientos públicos se reducirán en proporción al espacio que ocupe el vehículo de dos ruedas, a partir de 2010.