Los pequeños accionistas de Amci Habitat se rebelan para intentar salvarla

Mentar el ladrillo tras la debacle inmobiliaria es activar un resorte seguro para la estampida. Los nuevos administradores de Agrupació Mútua, Jacint Boixasa y Sergio Gago, más el nuevo responsable de las desinversiones de la mutua, Pere Galí, ya han dejado claro que su interés se centrará en reforzar a la empresa en el mercado asegurador y en alejarse de los negocios menos cercanos a su actividad, empezando por el inmobiliario. Pero en su repliegue, que tiene a Amci Habitat en el punto de mira, toparán contra los accionistas minoritarios, que controlan el 30,3% del capital. El 69,7% está en manos de Agrupació Mútua, intervenida por Economía el pasado viernes.

"La situación es complicada, pero creemos que es posible enderezar y lograr la viabilidad de la compañía", aseguran fuentes de los minoritarios, a las puertas d el Consejo de Administración de Amci Habitat, convocado para mañana para analizar las repercusiones de la intervención de su accionista mayoritario, Agrupació, sobre ella. Se supone que deberán abandonar el consejo los tres representantes de la mutua en el consejo de Amci: Josep González (de hecho su presidente), Miquel Navas (hombre de confianza de Fèlix Millet) e Isabel Cabanyes.

La inmobiliaria de Agrupació perdió 4,97 millones de euros en los seis primeros meses del año. Un clavo ardiendo al que se aferran los defensores de la compañía es la renegociación de su deuda. Hace poco, Amci Habitat explicó que sólo le faltaba un pacto con Caja Castilla-La Mancha (CCM) y con Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) para pasar la deuda de corto a medio y largo plazo (de 12 a 36 meses). Esta renegociación es clave: el problema inmediato de Amci es la falta de ingresos recurrentes, ya que no tiene alquileres que le renten ni muchas ventas, salvo en la Manga del Mar Menor. Por eso quiere apostar por los pisos sociales.

El acuerdo ya existe con una decena de bancos, entre ellos La Caixa, BBVA, Santander y Barclays. La deuda asciende a 97 millones. Hasta hace unos meses, era de 120 millones, pero Amci ya estaba en fase desinversora y ha vendido ya la mitad de la inmobiliaria Isam y Promollar. La inmobiliaria que dirige Antón Parera también negocia con un grupo ruso la venta de su complejo en Bulgaria, junto al mar Negro, donde invirtió con otra inmobiliaria catalana 60 millones.

Los nuevos administradores puntualizaron ayer que no tienen intención de "liquidar" ninguna participada. Sí plantean "desinversiones totales o parciales". El número dos de Amci Habitat es Xavier Rafart, yerno de Fèlix Millet. Ayer, el presidente de Amci, Josep González, dijo a una emisora de radio que su nombramiento no pasó por el consejo. La inmobiliaria lo negó. González confirmó que Amci y el 25% de Agrupació en Bankpime están en venta.