El Gobierno y las diputaciones pactan congelar el sueldo de los funcionarios

El Gobierno y las tres diputaciones se vieron ayer las caras en la reunión del Consejo Vasco de Finanzas más complicada de los últimos años, marcada por la recesión y el hundimiento de la recaudación tributaria hasta límites inéditos en años. Además de sancionar su intención de abordar una reforma fiscal para recaudar el año próximo unos 760 millones de euros más, el Ejecutivo y las instituciones forales se pusieron de acuerdo en pedir a sus funcionarios que se comprometan con la actual situación económica y acepten una subida salarial para 2010 "cercana a la congelación".

Ambas partes suscribieron la demanda de contención salarial para todo el sector público tras avanzar que la recaudación fiscal puede terminar cayendo un 19,1% a finales de año. Ello supone que las diputaciones ingresarán por tributos 10.388 millones de euros, es decir, 2.446 millones menos que en 2008 (casi el doble de lo que cuesta la Supersur, la carretera más cara jamás construida en Euskadi). El agujero resulta todavía mayor si se compara con las previsiones con las que el tripartito de Ibarretxe elaboró las cuentas de 2009. Con ese punto de comparación el desplome llega a 3.200 millones, el 24%.

El desplome de la recaudación se acercará a fin de año a 2.446 millones El Ejecutivo quiere incluso posponer acuerdos previos con sus empleados

"Nos gustaría congelar [los salarios de los funcionarios] incluso posponiendo los compromisos ya contraídos", resaltó Aguirre. El consejero recordaba así que el anterior Ejecutivo comprometió una subida de un 1% para 2010 para equiparar las pagas extras con las de los trabajadores públicos del resto del Estado, y un 0,5% adicional para el fondo de pensiones. Esos compromisos suponen en torno a los 170 millones de euros. A ello habría que sumar el 0,3% de subida lineal que ya ha aprobao la Administración central para todo el sector público. La intención de fondo es ayudar a cuadrar los presupuestos del Ejecutivo y de las instituciones forales para 2010 en la coyuntura más difícil de los últimos años.

Los negociadores del Ejecutivo se reunieron ayer mismo con las fuerzas sociales en la Mesa General de la Administración. El sindicato mayoritario ELA se adelantó a calificar de "cicatera" la propuesta oficial. UGT y CCOO condicionaron el aplazamiento de las obligaciones de pago a un acuerdo en torno a asuntos como las privatizaciones y la homologación de los permisos. El coste salarial de los más de 70.000 funcionarios que dependen del Gobierno (excluidos los de la UPV) asciende a 4.109 millones de euros.

El diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao, apuntó que habrá que esperar al cierre del año para ver el IPC y el impacto real del convenio de los trabajadores públicos. "Ahora estamos en el menos 1%, lo que neutralizaría la subida del 1% prevista en Vizcaya para este año", explicó. Sin embargo, el convenio firmado hasta 2011 prevé también subidas anuales al fondo de pensiones del 0,5%.

La previsión del Consejo es que la economía vasca caerá un 0,8% en 2010, (frente al 2,9% de este año) pero la recaudación crecerá un 9,5% gracias a la reforma fiscal, que, entre otras medidas, suprimirá con condiciones la deducción de los 400 euros.

Sin embargo, las tres haciendas mantendrán la deducción por vivienda que en 2011 desaparecerá en el resto de España. Sólo en Vizcaya esa deducción beneficia a unas 200.000 personas. "Que estén tranquilos los contribuyentes en ese sentido", recalcaron los tres diputados generales.