Guipúzcoa fracasa en su intento de crear un fondo de ayuda municipal

"Vamos a mantener el sistema de riesgo compartido", recalcó ayer el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Aguirre tras la reunión del Consejo Vasco de Finanzas celebrada en Vitoria. Es decir, si cae la recaudación fiscal, los tres niveles administrativos (Gobierno, diputaciones y ayuntamientos) sufren las consecuencias, y si la recaudación es buena, el reparto de recursos es mayor.

La respuesta del consejero cerraba así la puerta a la creación del fondo de ayuda municipal que había solicitado la Diputación de Guipúzcoa para garantizar las finanzas locales en un momento en que los recursos resultan sustancialmente menores debido a la recesión. Guipúzcoa tampoco fue apoyada por las otras dos instituciones forales.

Aguirre matizó que la intención no es ahogar financieramente a los ayuntamientos, y dejó la puerta abierta a que en cada territorio diputación y municipios discutan los aplazamientos de las devoluciones que sean precisas.

En medio de un panorama tan complicado, el diputado general alavés, Xabier Agirre, explicó que hay alguna previsión positiva. "Estamos negociando y parece que las cosas pintan bien", sostuvo, en referencia a los 450 millones de euros que la Administración central adeuda a esa provincia. La Junta Arbitral falló a favor de Álava en el conflicto por la recaudación del IVA asociado a la exportación de vehículos. El Ejecutivo central ha recurrido esa decisión al Supremo.

Vizcaya contribuye más

También se fijaron ayer las aportaciones de las diputaciones al Gobierno, que apenas varían en sus porcentajes. Álava se mantiene igual, y aportará el 16,91% de sus ingresos tributarios; Vizcaya sube veinte centésimas, hasta el 50,14%, y Guipúzcoa baja al 32,95%.

El fondo de ajuste, dotado con 107 millones y que tiene como objetivo compensar desequilibrios entre provincias, se lo repartirán esta vez Álava, que se llevará 40,2 millones, y Guipúzcoa, con 67,5 millones.

Antes de terminar la comparecencia ante los periodistas tras la reunión, el diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao, quiso desmentir a quienes le acusan de actuar como un contrapoder al Gobierno socialista de Patxi López. "Las instituciones funcionan con total normalidad, al margen del color político. Hoy las diputaciones estamos aquí, donde tenemos que estar", resaltó.