_
_
_
_
_
Entrevista:JORGE CALVET | Presidente ejecutivo de Gamesa | Carreras & capital humano | nombres propios

De la banca al negocio eólico

Jorge Calvet Spinatsch (Madrid, 1958) se ha convertido en el tercer presidente de Gamesa, tras Alfonso Basagoiti y Guillermo Ulacia, su antecesor. Este abogado, licenciado en Administración de Empresas y curtido en el negocio de la banca, da así un giro a su carrera profesional, en la que "nunca se ha quedado de brazos cruzados", como reconoce uno de sus íntimos amigos.

Vinculado a la banca de negocios tras su paso por el BBVA, se especializó en grandes operaciones. Hay quien le define como "un dealmaker, un creador de acuerdos". Quizá a esta cualidad se puede asociar la operación de venta de Auna-Amena a France Telecom.

En su trayectoria figura su paso por UBS Warburg como consejero delegado y presidente de UBS España, así como de Fortis para España y Portugal. El nuevo presidente de Gamesa tampoco es ajeno al negocio de los medios de comunicación, ya que ha sido consejero de varios grupos, como Prensa España, Antena 3 TV y Tesa.

Desde su puesto conoce las diferencias entre Iberdrola y Ulacia

En su conjunción de responsabilidades tan versátiles, no llamó la atención que Iberdrola bendijera en 2005 la entrada de Jorge Calvet como independiente en el consejo de administración de Gamesa, del que fue nombrado vicepresidente dos años después. La confianza de Ignacio Sánchez-Galán en el hoy presidente de Gamesa -empresa vasca puntera en la fabricación de aerogeneradores- se antoja determinante para afrontar ahora el acuerdo estratégico de ambas compañías, firmado en 2008, pero que fue modificado el pasado mes y que permitirá a las dos empresas desarrollar libremente su cartera de proyectos hasta mediados de 2011, cuando de forma efectiva se integren sus negocios eólicos.

Desde una posición muy privilegiada, Calvet ha sido testigo de las diferencias surgidas entre Ulacia y la dirección de Iberdrola durante los últimos meses sobre la dirección del negocio. Unas discrepancias que hicieron imposible la continuidad de Ulacia, inquieto, además, por la situación de un familiar próximo.

En su tiempo libre, Calvet, casado y padre de tres hijos, prefiere refugiarse en el campo. Durante varios años se entregó a la pasión de una bodega en La Mancha, que acabó por vender. Ahora, este cazador a quien no se le conoce interés por el deporte, cuida con celo su producción de aceite en Anchuras (Ciudad Real).

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_