El triunfo de la nutrición natural
Marsan expande sus centros por España a través de franquicias
"Somos lo que comemos". Esta afirmación de Hipócrates, considerado el padre de la medicina occidental, forma parte de la esencia de los centros Marsan, especializados en productos de consumo ecológico, suplementos nutricionales y cosmética natural. Detrás de esta empresa se encuentran tres amigos -Miguel Martínez, Olivier Zonza y Javier Lobo- que en 2004 apostaron por un proyecto común: democratizar el antiaging, es decir, conseguir que las personas vivan muchos más años y con mayor calidad gracias a una mejora de su estilo de vida, basado en una mejora de sus hábitos nutricionales.
"Aquel año transformamos un herbolario fundado en 1974 en un centro de nutrición natural", explica su director general, Javier Lobo. "Nuestra visión es que el consumo consciente es un fenómeno tan necesario como imparable", añade. "Cada vez más personas quieren saber el porqué y el para qué de lo que compran, y más cuando se trata de productos y servicios relacionados con su salud".
Prueba de ello es que en los últimos cinco años Marsan ha ido duplicando su número de centros. Ahora cuenta con 30 establecimientos en Cataluña y uno en Galicia. Su facturación supera los cinco millones de euros y en sus oficinas centrales de Barcelona trabajan 13 profesionales, que apoyan a los 100 colaboradores -todos asesores nutricionales- que están en los diferentes puntos de venta.
Este crecimiento se debe a "los efectos nocivos que tiene el estilo de vida actual, marcado por el cansancio y el estrés, que está provocando una toma de consciencia masiva sobre las cosas que de verdad importan". Lobo defiende "la importancia de cuidar nuestro cuerpo y nuestra mente para poder vivir más equilibrados y felices".
Para saciar estas necesidades, "la alimentación ecológica y los suplementos nutricionales desempeñan un papel fundamental", afirma este empresario. Y lo dice convencido. Su pasión por su trabajo es fruto del cambio y del crecimiento personal que viene experimentando a lo largo de la última década, cuando decidió comprometerse con su propio desarrollo personal. "Empiezas cambiando tu forma de pensar, lo que a su vez repercute en tu escala de valores y tus creencias", explica Lobo. "Con el tiempo vas modificando actitudes y conductas relacionadas con tu manera de vivir".
Así es como este empresario ha terminado profesionalizando su filosofía de vida. Y a través del método de franquicias, Marsan está llegando cada vez a más puntos de España. Ni siquiera la crisis puede parar la marcha de esta cadena de nutrición natural, cuya estrategia pasa por expandirse por el resto del país.
"En 2010 nuestra red contará con 50 centros, 15 de los cuales estarán fuera de Cataluña", afirma el directivo confiado. Y detrás de cada uno de ellos se encuentran "personas que llevan años consumiendo productos ecológicos, formados en diferentes disciplinas de la medicina natural, que están decidiendo profesionalizar su pasión por la salud y el bienestar". Ésa es la razón por la que el logo de Marsan tiene forma de espiral.
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