El pacto de La Carolina castigará la indisciplina con 300.000 euros

Los nueve concejales que han firmado la moción de censura contra la alcaldesa socialista de La Carolina (Jaén), Ángeles Férriz, no parecen tener mucha confianza mutua. Si no, no se explica cómo en el documento firmado ante notario han blindado la disciplina de voto no sólo para el pleno del próximo día 15, en el que se debatirá la moción. También para el resto del mandato municipal. Si algún edil del futuro equipo de gobierno rompe la disciplina de grupo y voto tendrá que abonar a los demás 300.000 euros, como confirmó el portavoz popular y próximo alcalde carolinense, Francisco Gallarín.

Presionado por las numerosas críticas recibidas en torno a supuestos "intereses ocultos" entre los tres grupos que han suscrito la moción -siete ediles del PP, uno independiente y otro no adscrito- Gallarín accedió ayer a leer a este periódico el contenido del polémico documento notarial, "algo habitual" para él, aunque se desconoce un precedente similar. El documento, firmado el 2 de octubre en una notaría de Linares, obliga a los ediles de la oposición a suscribir la moción de censura, aceptar la candidatura a alcalde de Francisco Gallarín y a dar el voto favorable en el pleno. Pero la sorpresa llega en la cuarta cláusula, que estipula que la disciplina de voto "habrá de mantenerse hasta el final de la presente legislatura". El portavoz popular aclaró que este punto obliga a los miembros del equipo de gobierno, por lo que, al menos inicialmente, no vincularía al edil del grupo independiente, José Rodríguez, que no tendrá ninguna área de responsabilidad aunque todo apunta a que existe un acuerdo -excluido del documento notarial- para que ocupe la alcaldía los tres últimos meses del mandato.

El punto quinto obliga la disciplina de grupo y en el sexto, se garantiza que si un concejal dimite, el entrante también estará vinculado por este blindaje. La cláusula séptima del acuerdo determina que el concejal que incumpla estos acuerdos deberá abonar a los demás 300.000 euros, una cantidad que, según precisan, se distribuiría entre las organizaciones asistenciales y humanitarias del municipio. La octava y última cláusula insta a la "confidencialidad" de los firmantes para no hacer público este acuerdo. A esta cláusula se acogió Gallarín para no exhibir el documento notarial, limitándose a leerlo.

Las críticas a este atípico pacto notarial arreciaron ayer en La Carolina. "Los firmantes de la moción no son de fiar porque cláusulas de ese tipo sólo son habituales entre mafiosos", señaló en un comunicado el portavoz socialista, Emiliano Vázquez. "Hay más intereses ocultos y esos acuerdos confidenciales no tardarán en salir a la luz", remarcó la alcaldesa, Ángeles Férriz.

"Yo tampoco conozco los acuerdos que el PSOE firmó en su día con el concejal independiente", se defendió el portavoz popular, Francisco Gallarín, que destacó que la moción cuenta con el respaldo de la dirección regional y provincial del PP aunque admitió que no les informó del contenido del acuerdo notarial. "Lo hemos hecho dentro de la autonomía de la dirección local". Gallarín dice que la moción está bendecida también por el presidente de honor del partido, el que fuera alcalde carolinense durante 36 años: Ramón Palacios. Otra cosa será la pugna por el candidato popular en 2011, pues en La Carolina nadie duda de la apuesta de Palacios por su hija Amelia, actual concejal y parlamentaria andaluza. Quien ya ha confirmado su candidatura es el concejal no adscrito Antonio Rodríguez, que fue expulsado del PP. Lo hará al frente del grupo creado por él: Partido Independiente de las Nuevas Poblaciones.