Feijóo busca apoyos en la UE para que Galicia no se quede sin fondos

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, planteó ayer al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, que su comunidad no pierda de manera "abrupta e inmediata" los fondos que hasta ahora viene recibiendo de la Unión por ser considerada región Objetivo 1. El presidente gallego, tras más de una hora de conversación con el jefe del Ejecutivo comunitario, abogó por la necesidad de "un aterrizaje suave" en el mantenimiento de estos fondos para "poder terminar las infraestructuras que se están realizando".

Los fondos del Objetivo Convergencia están destinados a desarrollar las regiones con un PIB per cápita inferior al 75% de la medida comunitaria. Debido al crecimiento de los últimos años, Galicia ya no podrá recibir estos fondos durante el próximo periodo de 2013-2020, por haber superado ampliamente este umbral de riqueza.

En el periodo 2007-2013, Galicia ha sido la segunda comunidad, después de Andalucía, que habrá recibido más fondos estructurales (Feder y FSE) de la Unión Europea. Durante estos siete años obtendrá unos 3.500 millones de euros, de los 19.480 que recibirá España.

Las ayudas comunitarias han sido determinantes para el desarrollo regional. En el caso de Galicia, los fondos estructurales y los de cohesión representaron un 31,6% del total del gasto público realizado en la comunidad, según la Comisión Europea.

Para reforzar su posición Galicia ha iniciado negociaciones con otras 15 regiones comunitarias que se encuentran en la misma situación de pérdida de estas ayudas. Núñez Feijóo manifestó su satisfacción por la acogida y comprensión de Barroso, que "vio con buenos ojos su propuesta" de retirada paulatina de estas ayudas.La iniciativa gallega llega puntual a Bruselas, con tiempo suficiente para que sea incluida en el proyecto de perspectivas financieras para 2013-2020, que presentará la Comisión antes de fin de año.

El presidente de la Xunta también planteó la conveniencia de que Bruselas reconsidere el veto que impide a los astilleros de la ría de Ferrol dedicarse a la construcción naval civil, hasta 2015, sin devolver las ayudas recibidas durante el proceso de reconversión tal como exige la UE. Núñez Feijóo considera que esta cuestión debería ser planteada por la presidencia española de la UE durante el primer semestre de 2010, en lo que se mostró de acuerdo el presidente de la Comisión, según Feijóo.

La situación de la industria pesquera fue otro de los puntos importantes de la reunión. El dirigente gallego insistió en la necesidad de que Galicia esté presente en el diseño de la política de pesca común. Feijóo puso especial énfasis en la rebaja de aranceles en el sector de la industria conservera. La preocupación deriva por los efectos que puede tener el acuerdo de asociación económica con Papúa-Nueva Guinea, que facilita las importaciones de atún de la región del Pacífico, al reducir los aranceles, contra los intereses gallegos. El presidente de la Xunta se mostró partidario de ayudar a Papúa- Nueva Guinea pero advirtió de que existirán riesgos si se producía "una bajada indiscriminada de los aranceles". Sus temores se centran en que el acuerdo pudiera ser aprovechado por otros países, especialmente China y Tailandia. Sobre este punto aseguró que Barroso le dio garantías de que esos países no podrían colar sus productos en el mercado de la Unión.

También en el sector pesquero, Feijóo expresó su preocupación por que algunas empresas con actividades en acuicultura "quedasen excluidas" de las subvenciones comunitarias. En la situación actual, las empresas con más de 750 trabajadores no tienen derecho a este tipo de ayudas, y algunas, como Pescanova, tienen proyectos importantes en ese sector que podrían beneficiarse de estos fondos.