Los interrogatorios evidencian las mentiras de los espías de Granados
El ex director de seguridad de Aguirre y los tres asesores del consejero exponen versiones opuestas sobre el marcaje continuado a Prada en mayo de 2008
Las declaraciones de los tres asesores del consejero de Interior de Madrid, Francisco Granados, y de su ex director general de Seguridad, Sergio Gamón, ante la juez que investiga el espionaje político sufrido en abril y mayo de 2008 por el ex vicepresidente segundo y ex consejero de Justicia Alfredo Prada y el ex vicealcalde Manuel Cobo han hecho aflorar un abanico de mentiras y contradicciones de sus presuntos autores. Los tres ex guardias civiles han admitido que marcaron a Prada en virtud de una contravigilancia que les ordenó Gamón, y éste lo refuta. La juez tiene ante sí el reto de demostrar cuál es la versión falsa. La de Gamón o la de los asesores de Granados, que mantienen la misma tesis que su consejero.
Gamón: "Yo nunca les he ordenado que fueran a Chinchón"
"No tenemos competencias para hacer contravigilancias"
La transcripción de la declaración judicial de Gamón no deja lugar a dudas: a lo largo de todo su interrogatorio niega que su departamento realizara contravigilancias a Prada ni a ningún consejero, ya que "no tenía competencias policiales".
Granados, antes y después de tal confesión, ha mantenido que la presencia probada por los posicionamientos telefónicos de tres asesores suyos (los tres ex guardias civiles imputados junto con Gamón) como sombra de Prada en sus desplazamientos a Chinchón, Brea de Tajo o citas y cenas en hoteles o restaurantes, se inscribían en un servicio de contravigilancias. Los propios ex guardias civiles admitieron ante la juez, en contra de su declaración policial, que sí estuvieron en tales puntos para "contravigilar" a Prada, pero siempre por orden expresa de Gamón.
Pero Gamón, que sigue siendo alto cargo de Granados, aprovechó la primera pregunta comprometida que le hizo la juez para desvincularse del presunto espionaje cometido por sus ex subordinados.
-Habrá oído las declaraciones de las personas que lo han hecho con anterioridad y, parece que hay un pequeño cambio de criterio o de idea en el sentido de que sí han hecho seguimientos o contravigilancias o que han ido a los mismos sitios que el señor Prada y que eso se lo encargaba usted.
-En lenguaje policial, hablamos de avanzadas, de contravigilancias... Pero es que nosotros, dentro de la Dirección General de Seguridad, no tenemos competencias policiales. No lo podemos llamar contravigilancias, lo que sí se ha hecho es un control sobre los actos, sobre los edificios de la Comunidad y sobre los domicilios; seguimientos, nunca. Yo nunca he ordenado un seguimiento.
A partir de ahí, Gamón desgranó cuál era la tarea de sus subordinados: "Tenemos unos actos del Gobierno que nos están reventando, reventando actos de la presidenta y de los consejeros, pues estos señores, que no son policías, lo que hacen es el control de ese servicio, visualizar que no está ocuriendo nada en el acto, que no les peguen".
Gamón denigró la factura de los partes de espionaje, pero la juez le recordó que sus datos se habían revelado ciertos: "Donde decían que Prada estaba, estaba". Gamón replicó que la agenda pública de los altos cargos era conocida por su dirección y, antes de que nadie le preguntara nada, soltó una bomba: "Yo nunca les he dicho que fueran a Chinchón, pero es verdad que ellos tenían la agenda de los consejeros, y ese día decidirían ir".
La juez quiso atar cómo impartía las órdenes a sus subordinados. Los ex guardias aseguraron que Gamón les daba instrucciones casi a diario de dónde debían acudir o a qué cargo debían contravigilar. Gamón, en cambio, aseguró que les impartió unas instrucciones genéricas que luego iban actualizando cuando coincidían en algún acto.
A preguntas de la juez sobre la probada presencia de los tres asesores de Granados en lugares como el hotel Hesperia, Gamón nuevamente dejó sin amparo a sus agentes: "No, señoría. Ahí, no le puedo concretar". Y amplió tal cortafuegos: "Excepto la presidenta y actos concretos donde yo iba a asistir, el resto les dejaba libertad para que ellos hicieran una valoración. Son asesores. Son asesores personales del consejero. Son personal de confianza".
La fiscal le preguntó si ordenó el seguimiento del acto de Chinchón. Gamón reiteró su desmarque: "No lo recuerdo. Si tuviera que afirmarlo o tal por mí mismo, diría que no, lo que sí figuraría en la agenda es que él [Prada] iba a Chinchón. Pero como hay Brea de Tajo... O la Asamblea, adonde iban los jueves, porque como no había nada, iban a la Asamblea".
En suma, apuntaba que en ninguno de tales lugares estuvieron por orden suya. Tras dejar sentado que él no les ordenaba dónde ir, quedaba por saber si, al menos, los ex guardias le informaban. Y la fiscal se lo preguntó:
- ¿Los asesores de seguridad le daban cuenta a usted?
-La mayoría de las veces, como no ocurría nada, no informaban de nada (...) Si no hay incidencias, ¿para qué?
A tenor de su relato, dado que Prada no tuvo ningún incidente en sus actos públicos ni privados durante todo el mes que duró su probado seguimiento, según los posicionamientos telefónicos, los tres ex guardias civiles imputados ni recibieron órdenes suyas ni le informaron nunca de su marcaje diario al entonces vicepresidente segundo.
Los ex guardias han declarado lo contrario: Gamón siempre les ordenaba dónde ir, y siempre sabía dónde estaban, incluida su presencia en hoteles y restaurantes donde Prada comía o se entrevistaba. "Nunca he conocido comidas ni cenas de Prada. Privadas, cero", negó Gamón.
Contradicciones ante la juez
Los intensivos seguimientos de asesores del consejero de Interior, Francisco Granados, al ex vicepresidente regional, Alfredo Prada, han destapado las mentiras de los supuestos espías y sus jefes. En los interrogatorios judiciales, a los que ha tenido acceso EL PAÍS, los supuestos espías se contradicen. Alguien miente. Éstos son sólo algunos ejemplos:
-Sergio Gamón (ex director general de Seguridad): "Yo nunca les he dicho vayan ustedes a Chinchón. Pero en la agenda que ellos (los guardias civiles) tenían de varios consejeros, ese día decidirían ir a Chinchón".
-Ex guardia civil: "Estuve en un acto por la plaza de Chinchón. Nos dijo que fuéramos el director general de Seguridad (Sergio Gamón)".
-Ex guardia civil 1: "Jamás he ido a ningún sitio que no me hayan mandado. Me mandaba el director (Sergio Gamón)".
-Ex guardia Civil 3: "Sergio Gamón nos encargó a Prada".
-Interrogatorio judicial: "Eso de ir a Chinchón, ¿quién se lo dijo?".
-Ex Guardia Civil 1: "Gamón".
-Gamón:. "Excepto con la presidenta y actos concretos a los que yo iba a asistir, el resto, pues dejaba libertad para que ellos [los ex guardias civiles] hicieran una valoración. ¡Son asesores del consejero, no son asesores de la dirección general! Son personal de su confianza".
-Ex guardia Civil 1: "Nuestro jefe directo es el director general de Seguridad. No hay un mando intermedio. Dependemos de él".
-Ex guardia civil 2. "Yo dependo de Sergio Gamón".
-Gamón: "Seguimientos no se han hecho nunca. Lo mantengo, nunca ordené hacer seguimientos a Prada".
-Interrogatorio judicial. "¿No ha hecho una contravigilancia a Prada?".
-Ex guardia civil 1: "Sí, bueno, dentro del dispositivo de seguridad que me encargó Sergio Gamón".
-Ex guardia civil 2: "No hice ningún papel ni ningún seguimiento que no me hubiera ordenado mi director general".
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