El PGOU de Dénia amenaza el Montgó, dice Acció Ecologista
Acció Ecologista-Agró ha censurado con dureza el concierto previo del nuevo Plan General de Dénia que tramita el gobierno local formado por el PP e independientes. Los ecologistas alertan de que "la filosofía desarrollista del plan, propia de los años 70" amenaza los parques naturales del Montgó y del Marjal, contempla previsiones de crecimiento en el litoral que incumplen la Ley de Costas y no contiene informes hídricos que avalen este nuevo crecimiento urbanístico, planeado para cuando el sector inmobiliario se recupere de la crisis.
El nuevo PGOU concentra gran parte de las nuevas comunicaciones de la ciudad, vitales para cumplir con esas previsiones, en una zona de alta sensibilidad como es el ámbito del parque natural del Montgó. Allí prevé ampliar carreteras que en la actualidad son viales comarcales y que para el portavoz de Agró, Joan Sala, resucitan el viejo proyecto de una autovía junto al Montgó, planificado a principios de la década cuando el PP también se encontraba en el poder y que recibió una fuerte contestación social.
En el ámbito de este paraje se ubicará la estación del futuro tren con Valencia, elección que para Sala es "un caso de chauvinismo barato, toda vez que la estación podría situarse en Ondara, que está más cerca del casco urbano de Dénia, sin crear una barrera que atente contra el paraje". En las 20 alegaciones de los ecologistas también se subraya la amenaza al parque natural del Marjal de Pego, en cuya partida de Racons, aún en término de Dénia, está prevista la reclasificación de un millón de metros en terrenos que antes pertenecieron al actual edil de Cultura, Juan Sancho. La presión urbanística también busca el litoral: se prevén 1.400 casas en la exclusiva franja de Les Rotes, se han diseñado campos de golf y centros deportivos en Les Marines y se incumple la Ley de Costas, al situar la nueva construcción a tan sólo veinte metros del mar. Sala alertó de que el suelo agrícola quedará fraccionado con el trazado de tres vías rápidas de acceso a la ciudad y censuró la creación 1,2 millones de metros cuadrados de suelo no urbanizable pero reclasificable, un concepto "que permite construir en cualquier momento mientras se disimulan las verdaderas previsiones de edificabilidad". Agró añade que el gobierno local ha intentado enmascarar los coeficientes de crecimiento al considerar que en cada nuevo inmueble sólo pueden vivir dos nuevos habitantes.
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