Dénia empieza a recuperar sus murallas pero olvida otros vestigios

Aunque con cuentagotas, Dénia ha comenzado a saldar parte de la deuda con su pasado con la recuperación de extensos lienzos de las murallas que la defendieron desde la era islámica y que siguen localizándose en los límites de su actual casco urbano, lo que da una idea del esplendor de esta ciudad que en la época almohade (siglo XII) alcanzó los 40.000 habitantes, cifra cercana a la actual.

Recientemente han finalizado la restauración de las murallas del norte de la ciudad, que aunque de origen renacentista ya delimitaron el perímetro de la antigua Daniya árabe. Han sido unas actuaciones de gran calibre que han permitido salvar un lienzo que se encontraba semiderruido y cercado por escombros y elevarlo hasta los diez metros de altura originales.

Realizadas por el prestigioso arquitecto Josep Ivars, las obras costaron 600.000 euros, contaron con la financiación del Ministerio de Cultura y se iniciaron en la etapa de la anterior alcaldesa socialista, motivo por el que quizás el actual gobierno local, integrado por PP e independientes, apenas realizó ninguna inauguración oficial y se limitó a colocar una placa.

Y es que también hay lugar para las sombras y la polémica. Al sur, el antiguo arrabal islámico de El Fortí ha sido sometido durante las últimas décadas a una fuerte presión urbanística. La construcción de las últimas edificaciones, junto a la fachada marítima, permitió conservar en una plaza un lienzo de la muralla islámica de este arrabal que, sin embargo, fue abandonaba bajo una pérgola a las inclemencias del tiempo.

Ahora, la edil de Ordenación del Territorio, Pepa Font, ha anunciado la recuperación de sus sillares y de la puerta que cruzaba la muralla. Las obras costarán 57.000 euros y serán dirigidas por Ivars, pero la actuación se limitará a salvar el monumento y no a reconstruirlo, ya que no hay suficientes datos históricos del lienzo del siglo XII.

La buena noticia es que Font prometió recuperar el resto del recinto amurallado de El Fortí, que tenía 12 hectáreas y se extendía desde el actual ensanche sur a la costa de Les Rotes, lo que constituiría una actuación capital para la rehabilitación de la historia de Dénia. La mala, que aún no hay fecha. No es un dato baladí: otras rehabilitaciones prometidas siguen olvidadas por una mezcla de desidia política, en la que han incurrido todos los partidos, y de falta de financiación.