Rebaja fiscal a la espera de las urnas

Las elecciones federales de hoy determinarán en qué quedan los planes fiscales de Angela Merkel. La Unión Demócrata Cristiana (CDU) de la canciller promete rebajas en los impuestos, que quiere aplicar en coalición con los liberales del FDP entre 2011 y 2012: bajar la carga sobre el mínimo imponible del 14 al 12% y subir el límite de la carga máxima, de 52.882 a 60.000 euros.

Los socialdemócratas quieren rebajar el impuesto mínimo al 10% y subir el máximo del 45 al 47%. Los Verdes y La Izquierda quieren subir los impuestos a los que más ganan. Pese a las promesas, el 81% de los alemanes cree que, tras las elecciones, los impuestos subirán.

La tasa de paro en Alemania se mide en torno al 8,3%. La ampliación de jornadas reducidas, alentada por el Gobierno durante la crisis, evitó despidos masivos. Los expertos dudan de que la situación pueda mantenerse en 2010.

La deuda pública alemana se ha disparado por los programas de reactivación económica y financiera. En el primer semestre de 2009, alcanzaron 1,6 billones de euros. La canciller Merkel, que se presenta el domingo a una probable reelección, asegura que el repunte económico y el reciente final de la recesión servirán para atajar el enorme endeudamiento.