_
_
_
_
Reportaje:

Los mejores dibujos del XVIII

La Biblioteca Nacional homenajea a los grandes arquitectos de las Luces

La Biblioteca Nacional presenta hasta el próximo 22 de noviembre una selección de los mejores dibujos sobre arquitectura y ornamentación del siglo XVIII que atesoran sus archivos. La exposición es heredera de otra, correspondiente al XVI y al Siglo de Oro, comisariada por Elena de Santiago, cuyo recuerdo evocan hoy quienes la visitaron en 1991, con la satisfacción de comprobar que la nueva muestra recobra el aura de aquélla. Y no únicamente por la calidad de las obras expuestas, deslumbrante en verdad, sino, además, porque el dibujo, como la arquitectura, ganó su más celebrado auge con el siglo de las Luces y esta muestra vendría a culminar por ello a su antecedente.

"Ambas son legatarias del imponente esfuerzo realizado por el bibliotecario Ángel María Barcia en 1906 para inventariar tan preciado tesoro", explica el comisario Delfín Rodríguez. "Aquel hombre -y su exiguo equipo- tuvo que vérselas con 10.000 documentos, planos y bocetos, que identificó a mano con una aplicación admirable e hizo posible ambas propuestas".

Piranesi, Ventura Rodríguez y Juan de Villanueva seducen al visitante

El montaje pone en relación el trabajo del dibujante y el tracista con su obra arquitectónica, mediante vitrinas donde se exhibe el instrumental aplicado. El Prado ha cedido un espléndido Goya, "no así algún centro académico consultado, que impone cánones prestatarios considerados prohibitivos", dice un organizador. Las obras están agrupadas por conjuntos temáticos, desde la herencia barroca del arte neoclásico hasta las arquitecturas cortesanas o las imágenes de ruinas que despertaron de su ensueño el clasicismo, sin olvidar tampoco la entidad de la Academia ni la instrumentación política de la arquitectura en España. Una primera sorpresa: un dibujo de José de Hermosilla, arquitecto del ensanche de Madrid hacia el Prado. En 1767, alineó las estatuas de la diosa Cibeles y de Neptuno según la traza de las fontanas de piazza Navona. Ante la mirada del visitante cruza una prodigiosa lámina de Piranesi, de subterráneo trasunto carcelario, donde pareciera resistir, entre tenebrosas penumbras sin salida, la luz de una esperanza imposible. El magnificente de Filippo Juvara, primer padre del Palacio Real, restalla en la desenvoltura de sus siluetas, como los ubérrimos fustes y suntuosos cornisamentos de Francesco Galli, los enterizos alzados de Juan de Villanueva, Herrera redivivo, o el vuelo sublime de las concavidades de Ventura Rodríguez.

Dibujos de arquitectura y ornamentación del siglo XVIII. Biblioteca Nacional. De martes a sábado de 10.00 a 21.00. Festivos de 10.00 a 14.00. Gratis.

Interior de un edificio imaginario, de Giovani Battista Piranesi (hacia 1745), un umbrío recinto carcelario.
Interior de un edificio imaginario, de Giovani Battista Piranesi (hacia 1745), un umbrío recinto carcelario.
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_