_
_
_
_

La empresa reducida a cenizas ya piensa en salir adelante

El PSdeG denuncia una tardanza de dos horas en la extinción del incendio de Boiro

Era la una y media de la tarde, la hora habitual del almuerzo en la cordelería JJ Chicolino, de Vilariño (Boiro). Algo llamó el jueves la atención de los obreros que descansaban frente al local: una columna de humo salía de la parte trasera de la nave, en la que se guardaban cuerdas para hacer redes y diverso material de acuicultura. Fue el inicio del colosal incendio que obligó a cortar la Autovía do Barbanza a su paso por Boiro y a evacuar a varias familias próximas. Al siniestro le sucedió ayer otra polémica política centrada, como en los recientes naufragios, en la tardanza de los helicópteros de extinción.

Jorge Fajardo, portavoz de la empresa e hijo de Juan José Fajardo, el propietario de JJ Chicolino, calcula que los primeros bomberos tardaron "media hora" en llegar a la nave. Los trabajadores del parque de bomberos de Boiro rebajan la tardanza a "dos minutos" desde que recibieron el primer aviso "de un particular". El parque se encuentra en el mismo polígono industrial que el local incendiado. La instalación de Boiro cuenta habitualmente con cuatro profesionales de guardia. El jueves estaban siete porque una vez a la la semana hay una práctica conjunta con los compañeros de Ribeira. De refuerzo llegaron efectivos (hasta 30) desde otras tres comarcas. En el operativo se vieron involucradas tres empresas que gestionan cinco parques de bomberos. Sin protocolo de coordinación y con dificultades para comunicarse con Protección Civil, que utiliza una tecnología distinta. Pese a todo, la extinción se llevó razonablemente, según uno de los bomberos.

Más información
Fuego en el Xurés

Los Fajardo coinciden: se sintieron "arropados" en todo momento por la Administración y los bomberos. Tratan de asimilar lo ocurrido y ayer por la mañana todavía no se habían acercado a ver los daños del incendio, que mantenía algún foco activo. "Podría seguir ardiendo un día más", advierte Fajardo, que teme que el uso de un soplete para soldar los cables de las redes pueda estar en el origen del fuego. "Ahora toca investigar". Investigación es lo que exige también el diputado socialista José Manuel Lage Tuñas, que el jueves se presentó en Boiro tras recibir a las 14.35 horas una llamada del teniente de alcalde, Juan Jesús Ares. "Me pedían ayuda porque no habían recibido respuesta del 112". El centro de emergencia alegó que "los técnicos estaban estudiando el caso". Cuando Lage llegó al lugar,a las 15.20, ya había un helicóptero de "reconocimiento", pero no fue hasta 20 minutos después cuando se presentó el de extinción. Muy distinta es la versión de la Xunta. Su presidente, Alberto Núñez Feijóo, defendió la "celeridad" del dispositivo y anunció que ya negocia posibles ayudas públicas.

Ajenos al debate político, los dueños de la empresa sólo piensan ahora en hacer un plan para afrontar "una nueva etapa". "Nos esperan momentos duros", dice Fajardo, empeñado en salir cuanto antes de esta crisis, un objetivo que ya ha comunicado a sus 89 obreros, proveedores y clientes.

ÓSCAR CORRAL
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_