Nuevos ojos, nueva realidad
Darío Urzay expone sus creaciones sobre "topografías afectivas" en el Museo Colecciones ICO de Madrid
"La realidad no existe fuera de nosotros", defiende Darío Urzay (Bilbao, 1958). La percepción y la subjetividad del yo construyen la realidad de cada uno. Así lo entiende el artista, que presentó ayer en el Museo Colecciones ICO de Madrid la muestra Bifurcaciones (hasta el 22 de noviembre), con obras de los últimos 13 años.
"No es una retrospectiva", matiza Urzay. Pintor, diseñador, fotógrafo o las tres cosas a la vez, resulta complicado encasillarle. El artista, tras una etapa experimentando con representaciones cercanas a células observadas desde un microscopio, centra en la actualidad su trabajo en las "topografías afectivas", en la multitud de perspectivas que existen de la realidad. Esto se traduce en imágenes aéreas o recogidas con herramientas como Google Earth y tratadas con técnicas digitales.
Un buen ejemplo de las lecturas afectivas de los espacios, es una de sus más recientes creaciones, la obra que redescribe el pueblo alavés de Zubillaga. Esta pequeña localidad obrera en la que había una industria química que trabajaba con pigmentos, es el lugar donde Urzay pasó sus primeros años. Hoy, una de sus creaciones muestra en Madrid su particular visión de este espacio.
Formada por una treintena de obras, la mayoría de colecciones públicas y privadas, es una de las escasas exposiciones de Urzay en solitario. Entre sus piezas, algunas inéditas, destacan una composición de 8,5 metros de largo y dos videoproyecciones. Una de estas muestra el proceso de creación de una de sus obras, un montaje que genera "una sensación extraña: la pintura se mueve sola, sin gravedad", comenta. En la proyección, se observa cómo Urzay experimenta con la topografía. Tras haber congelado moldes de piedras, el vídeo demuestra cómo las piezas de pintura y resina se descongelan para "pasar de tres dimensiones a dos en cuestión de segundos".
"Son obras para recorrerlas", defiende el artista. Por su naturaleza, las piezas cuentan con múltiples puntos de vista que se entrecruzan. "¿Cuál es la obra verdadera? La suma de todas esas perspectivas", reflexiona. Bifurcaciones, comisariada por Ramón Esparza, estará en la capital española hasta el 22 de noviembre, en una exposición que dialoga entre la realidad y su representación por medio de un recorrido por las decisiones y los caminos artísticos emprendidos por Urzay.
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