Detenido un vecino de la mujer apuñalada en Bravo Murillo

Un vecino de Chamberí, Jaime M. G., de 43 años, fue detenido el pasado domingo como supuesto autor de las cuchilladas que costaron la vida a María Consolación García, de 31 años. El acusado, que sufre problemas psiquiátricos por depresión, no se ha declarado culpable de la muerte. Tan sólo ha confirmado que estuvo con la víctima la noche que murió. Eso sí, la policía ha hallado pruebas en su domicilio y en el de la víctima que le incriminan directamente, según reconoció el jefe de la Brigada de la Policía Judicial, el comisario Emilio Alcázar.

Las pruebas recogidas en el lugar, el visionado de las cámaras de seguridad y la declaración del detenido han permitido reconstruir las horas previas al crimen. Según fuentes policiales, la víctima pasó la tarde y parte de la noche con su novio. Como éste tenía que trabajar, la acompañó a casa de María Consolación. Tenía la intención de quedarse allí, pero unas amigas la llamaron y salió a tomar algo por el barrio.

En uno de los bares se encontró con Jaime M. G., al que conocía porque vivía cerca de ella, en la calle de Cea Bermúdez. Decidieron tomar la última copa juntos. El hombre se ofreció a acompañarla a su casa, en el número 39 de la calle de Bravo Murillo. Subió incluso al domicilio, donde se desencadenó la mortal agresión. Según la reconstrucción policial, el hombre se dirigió a la cocina y cogió un cuchillo de gran tamaño con el que le produjo numerosos cortes y cuchilladas, que le causaron la muerte prácticamente en el acto. "De lo que sabemos del caso hasta ahora se podría decir que el móvil del crimen fue sexual. Tendrá que confirmarlo el resultado de la autopsia, que aún no ha sido concluido", reconoció el comisario Alcázar.

Llamadas sin contestar

El novio de María Consolación se sorprendió la mañana del sábado, ya que ella no le abría la puerta. Al ver que tampoco respondía a las llamadas, avisó al hermano de la mujer. Fueron juntos a la vivienda y la hallaron muerta en el dormitorio.

Los agentes de Homicidios y de la Policía Científica hallaron parte de la documentación del supuesto autor en el piso de María Consolación. También algunas de las ropas que se había llevado de la vivienda en un contenedor cercano. Además, en el visionado de las imágenes de las cámaras de vigilancia aparecía Jaime M. G. El domingo por la mañana acudieron los policías a su domicilio y le invitaron a que les acompañara. El arrestado, que carece de antecedentes, está en tratamiento por depresión. Los agentes no descartan que incluso hubiera consumido cocaína.