"No sabéis lo que tenéis"
Con Pau Gasol al frente, la campeona de Europa celebra el título ante la multitud en Madrid
Ajenos al monumental atasco que colapsó las principales arterias de Madrid, más de 5.000 incondicionales recibieron a las 19.10 a la selección española de baloncesto en la plaza de Cibeles. "¡Ya están aquí, ya vienen! ¡Yo soy español, español, español!", atronó la masa cuando el autobús de la roja enfiló hacia la sede del Ayuntamiento. Fue el acto final de una agenda cargadísima, en la que el cuadro de Sergio Scariolo se encontró en la Moncloa con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y con los Reyes en el Palacio de la Zarzuela. Entre medias, jamón, foie y habitas encebolladas en el mesón Txistu.
Al frente de la comitiva, Jorge Garbajosa y Felipe Reyes repartían camisetas a diestro y siniestro mientras el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, aprovechaba la celebración para reforzar las opciones de la candidatura de Madrid 2016. "Hemos conseguido este campeonato por vosotros, con casta y con orgullo. Ahora haced que este día sea muy especial para nosotros", proclamó solemne Pau Gasol. Fue un espejismo. El MVP del Eurobasket, el último en acceder a la tribuna, estaba poseído por el espíritu de Pepe Reina. "¡Camarero! ¡Una de champiñones, champiñones, oe, oee, oeee!", se arrancó el pívot de los Lakers siguiendo la tradición que el portero del Liverpool impuso el año pasado en los festejos por la Eurocopa de fútbol.
"No sabéis lo que tenéis", dijo muy serio, como un profesor a su alumnado, Sergio Scariolo a la muchedumbre. "Estos jugadores no son sólo talentosos... ¡Tienen una gran ética de trabajo!", añadió el seleccionador entre aplausos. "¡Hay amor!", intervino Reyes, abrazado a Pau mientras la afición les pedía que se besaran en vano. Mientras las dos torres se decidían o no, Víctor Claver reveló uno de los secretos de los campeones, la tonadilla con la que encienden motores: Saharabbey Road, la canción de Vetusta Morla.
El oro en Polonia de Pau Gasol y compañía fue el broche a un año sin parangón para el baloncesto español, que cierra a lo grande un verano de escándalo en el que consiguió otras siete medallas entre las que destacan el oro en el Europeo sub 16 masculino y el sub 16 y sub 18 femeninos y el subcampeonato en el Mundial de chicas sub 19. "Ya quisieran en Estados Unidos semejante potencial, ¿verdad?", decía Juan Martín, un estudiante de informática tan feliz que se atrevió a desafiar a las figuras de la NBA. "En el próximo Mundial, LeBron y Kobe no se nos escapan", se despidió mientras los gritos de alegría y los aplausos arreciaban: Rudy Fernández y su pelo de rockero saludaban al respetable y Garbajosa gritaba: "¡Ni discurso ni leches! ¡Cantemos todos juntos campeones, oé, oé, oé!".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.