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Posadas, sin alcalde y sin moción

El edil de IU que pactó con el PP echar al PSOE rectifica y aborta la maniobra

La moción de censura que ayer se celebró en el Ayuntamiento de Posadas (Córdoba), contra Guillermo Benítez, el alcalde del PSOE que ya dimitió la semana pasada, terminó naufragando. El edil de IU, Antonio Aguilar, que había anunciado que rompería el pacto de gobierno y apoyaría la moción, se echó atrás finalmente, optando por la abstención. Dos semanas antes, había firmado -en contra de la opinión de su partido y del otro concejal de su corporación- un documento apoyando la medida de cambio.

Junto a su estampa, se encontraban las de los cuatro concejales del PP y los dos del PA, que ayer vieron cómo se estrellaba su maniobra política. El portavoz del PP en el Ayuntamiento, Antonio Ortega, estaba visiblemente enojado. "Nos sentimos engañados", dijo.

"¿Se sentaría a hablar con alguien que dice una cosa y luego otra?"

Por su parte, Aguilar justificó el cambio de orientación de su voto en dos puntos. "La moción", sostuvo, "se pensó en contra del alcalde y de su actitud personalista y autoritaria. Pero el alcalde dimitió". Además, Aguilar sostiene que "el PSOE se ha comprometido a sacar adelante los más de 35 acuerdos plenarios alcanzados y que eran la segunda gran razón para la moción de censura".

En este sentido, el secretario de Organización del PSOE, Miguel Serrano, dijo a la agencia Efe que mantuvo una reunión con la dirección provincial y local de IU "para intentar que en Posadas se mantenga un proyecto de izquierdas". En cualquier caso, Antonio Aguilar afirmó que, superados los escollos del alcalde y de la gobernabilidad, la moción de censura había dejado de tener sentido y que "se había convertido más bien en una moción de investidura de un nuevo alcalde" del PP.

A pesar de todo, Aguilar subrayó que su decisión no es un cheque en blanco para el PSOE. Ni siquiera una garantía de su continuidad al frente del gobierno local, presidido ahora por un alcalde accidental, el socialista Juan Antonio Reyes. "Yo entiendo que nos hemos dado una prórroga de una semana para decidir quién será el nuevo alcalde en el próximo pleno de investidura. No estoy cerrado a hablar con nadie", dijo tajante el edil de IU. Aguilar sabe que, si alcanza acuerdos con otros partidos, se enfrenta a la expulsión. Pero afirma que no tiene miedo porque, a pesar de presentarse por las siglas de IU, él es "un independiente".

A pesar de que Aguilar considera que se está de nuevo en la casilla de salida de la legislatura y que es posible sentarse a negociar con cualquiera, la predisposición para dialogar de sus, hasta ayer, potenciales aliados del PP, parecen remotas. "¿Usted se sentaría a hablar con alguien que primero dice una cosa y luego hace otra, alguien con esa doble cara?", se preguntaba el portavoz del PP.

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