Dos ancianos mueren en Sevilla por un brote de legionela

Dos personas han fallecido y otras 11 permanecen ingresadas por legionela en Sevilla. La Delegación provincial de Salud informó ayer de la detección del brote que, según las primeras investigaciones, podría tener su origen en dos torres de refrigeración que se encontraban en mal estado y ya han sido clausuradas.

El primer caso de la enfermedad se notificó a través de la Red de Alerta Sanitaria el pasado 16 de septiembre. Desde entonces, ya son 13 los enfermos diagnosticados, el último el pasado sábado. Dos de los afectados, de 69 y 78 años, fallecieron este fin de semana. Según informó ayer la Delegación de Salud, eran pacientes "frágiles" y que tenían enfermedades respiratorias previas que les hacían más vulnerables.

Los otros 11 enfermos, nueve hombres y dos mujeres de entre 49 y 75 años, permanecen ingresados en el hospital Virgen Macarena, próximo al lugar en el que se supone que está el foco del brote. Ocho de los pacientes están en planta y tres en la UCI, dos de ellos estables y el tercero grave, aunque evoluciona "razonablemente bien", según el delegado de Salud, Francisco Javier Cuberta.

Desde que se presentaron los primeros casos, la Junta alertó a los centros de salud y al hospital Macarena para que detectaran lo más rápido posible a los pacientes que pudieran presentar síntomas de la enfermedad.

Mientras, la Delegación provincial de Salud abrió una investigación para buscar puntos de la ciudad donde hubieran podido confluir los afectados en los últimos días. Y los encontró en el barrio de La Macarena. Los técnicos del Ayuntamiento de Sevilla y de la Junta comenzaron a inspeccionar entonces las torres de refrigeración de la zona y en dos de ellas, ubicadas en las azoteas de dos edificios privados, se halló la bacteria, que se propaga por el aire a través de agua pulverizada.

Salud prefirió ayer no concretar la ubicación de las torres bajo sospecha hasta que se conozcan los resultados de los análisis que se están practicando a las muestras de bacteria halladas en estas dos instalaciones. Estas muestras se cotejarán con las de la bacteria que ha infectado a los enfermos para ver si son la misma variante de legionela. Los resultados de los análisis. según señaló Cuberta, tardarán alrededor de 15 días.

En el caso de que se confirmara que el brote nació de las torres ahora cerradas, la Delegación de Salud pondrá el asunto en manos de la fiscalía y sus responsables podrían enfrentarse a sanciones administrativas e incluso penales, avanzó ayer Cuberta.

El delegado provincial consideró ayer que el brote está "cerrado" y que no se prevén nuevos casos. Con todo, prefirió ser cauto: "La legionela es una bacteria ubicua, está en todas partes, convivimos con ella. El problema es si hay una mayor concentración o mala protección medioambiental". En el caso de las dos torres cuyo funcionamiento se ha suspendido de forma cautelar, según Cuberta, los técnicos han informado de que estaban en "mal estado de conservación", una responsabilidad que compete a los dueños de las instalaciones.

En la inspección puesta en marcha para localizar el foco de la enfermedad, Salud ha hallado otras instalaciones que incumplían las normas de mantenimiento, aunque en ellas no se ha detectado rastro de legionela.

Los técnicos de la Delegación provincial de Salud y los del Ayuntamiento se reunieron ayer para coordinar sus actuaciones, dado que el censo y control de las torres de refrigeración es competencia municipal.

Según explicó la concejal de Salud, Teresa Florido, en Sevilla hay 190 instalaciones de este tipo y todas se revisan regularmente. Con todo, al detectarse el brote se han vuelto a inspeccionar las ubicadas en la zona de La Macarena, alrededor de una decena. Además, se están revisando también otras instalaciones propicias a la presencia de la bacteria de la legionela, como piscinas, fuentes y lavaderos de coches.