Por obra y gracia de Pau Gasol
El gran líder del equipo español, elegido mejor jugador del torneo, sigue los pasos de Tony Kukoc, el único ganador del anillo de la NBA, el Mundial y el Eurobasket
Dos días después de ganar el título de la NBA, en un hotel adyacente al pabellón de los Lakers, en El Segundo, a un paso del aeropuerto de Los Ángeles, Pau Gasol confesaba sus líneas maestras de actuación como deportista profesional de élite. En aquel momento, no era consciente de cuánta luz aportaban aquellos pensamientos a los tres siguientes meses de su carrera, los que han enlazado su anillo en la NBA con el oro en el Eurobasket, ambos éxitos con un papel mayúsculo. A la medalla de ayer sumó la designación como mejor jugador del torneo -estuvo en el quinteto inicial junto a su compañero Rudy Fernández, el base serbio Teodosic, el escolta griego Spanoulis y el pívot esloveno Lorbek-. "Me gusta ser ambicioso e intentar demostrar lo que valgo: estar entre los mejores, destacar siempre y ayudar a mi equipo a ser mejor. Confío en mi capacidad de trabajo, de sacrificio y de superación, y también me gusta coger el toro por los cuernos y afrontar las cosas sin miedo ni prejuicios", decía Pau.
Cuando dudó si ir o no a Polonia habló con varias personas; entre ellas, Navarro
"Me gusta demostrar lo que valgo", sostuvo tras ganar el anillo con los Lakers
Pidió al Barça que le abriera el Palau para entrenarse cuando estaba lesionado
"Yo me crezco ante la adversidad", dijo tras las críticas por su mal partido en el debut
Después de una durísima temporada en la NBA, que había prologado con la obtención de la medalla de plata olímpica en Pekín, el propio Pau albergaba en su fuero interno muchísimas dudas sobre su participación en el Europeo de Polonia. Pese a que concluyó los play off en una forma física estupenda, su cuerpo le pedía a gritos un descanso del que posiblemente disponga el próximo año porque el reto de la selección entonces será defender el título Mundial que alcanzó en 2006 en Japón. Se llegó a dar por descontado que renunciaría a viajar a tierras polacas. Le costó decidirse. El 20 de junio, medio en serio, medio en broma, se le escapó en un canal de televisión estadounidense que sí iba a ser de la partida. De inmediato, lo desmintió. Necesitaba más tiempo para decidirse. Las dudas eran tales que el 29 de junio Sergio Scariolo dio la lista de convocados para el Eurobasket sin haberse resuelto la duda.
La confirmación definitiva, tras cambiar impresiones con diferentes personas, entre las que estaba su amigo Juan Carlos Navarro, no se produjo hasta el 3 de julio. El 8 de agosto se incorporó a la concentración del equipo de Scariolo, una semana después que el resto de sus compañeros para poder completar un periodo mínimo de descanso. Dos días más tarde, tras un choque con Felipe Reyes en un entrenamiento, sufrió una herida en el dedo índice de la mano izquierda con daño en un ligamento interfalángico. Operado en Sevilla por Ramón Cancelo, presidente de la Sociedad Española de Cirugía de la Mano, conoció un diagnóstico que, en otro caso, hubiera supuesto su baja inmediata para el Europeo: veinte días sin tocar el balón. Entonces, si cabe, aumentaron más sus ganas por llegar a tiempo para competir en Polonia.
Consiguió desvanecer las lógicas reticencias de los Lakers, que enviaron a España a su preparador físico, Gary Vitty, para que supervisara el estado de su lesión. Visitó en Barcelona a Xavier Mir, un traumatólogo de confianza de muchos pilotos de motociclismo, caso de Dani Pedrosa. Y continuó trabajando todo lo que le permitía la lesión junto a un fisioterapeuta personal, Joaquín Juan, mientras seguía en la concentración de la selección y acudía a todos los entrenamientos aunque no pudiera trabajar en grupo. Su obsesión por no perder ni un minuto en su recuperación fue tal que aprovechó dos días libres en Barcelona para pedir al club azulgrana que abriese el Palau Blaugrana y poder seguir entrenándose.
Al fin, regresó a las canchas coincidiendo precisamente con el debut de España en el Europeo. Fue precisamente ante Serbia. Parte del público que vio aquel partido en Varsovia se tomó a rechifla sus constantes errores, especialmente desde la línea de tiros libres, desde donde sólo anotó uno de sus ocho lanzamientos. Acabó con nueve puntos y España no tuvo la menor opción al triunfo. El mal juego de la selección empezó a ser muy criticado. Entonces tomó sentido otra de sus confesiones: "Yo me crezco ante la adversidad y siempre he convivido con la presión de las expectativas. No me da miedo eso".
Tres meses después de ganar el anillo, un año después de ganar la plata olímpica y tres después de coronarse en el Mundial, donde no pudo jugar la final ante Grecia por lesión, Gasol se ha salido con la suya. Ha saldado la cuenta pendiente en el Europeo tras haber perdido las finales de 2003 y 2007, aquella en que su último tiro ante Rusia, tras rebotar en el aro, cayó fuera del cesto y consumó la derrota (59-60).
Tras el éxito en Polonia, sólo Toni Kukoc puede presumir de haber ganado un anillo de la NBA, en su caso fueron tres con Chicago Bulls desde 1996 a 1998, y al mismo tiempo una extensa colección de títulos son la selección, en su caso, las selecciones: Eurobasket de 1989 y 1991, Mundial de 1990, además de la medalla de plata en los Juegos Olímpicos con Yugoslavia en 1988 y con Croacia en 1992.
Otros europeos que han logrado el título en la NBA, como el francés Tony Parker, con tres anillos con los Spurs de San Antonio, o el testimonial de Zan Tabak, uno con los Rockets de Houston pero sin apenas minutos en 1995, no han triunfado como Pau Gasol con sus selecciones. Él es un líder de una gran selección, la mejor de todas las épocas en España, y asume ese papel con todas las consecuencias.EUROBASKET 2009
Una generación inolvidable
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