Imaz espera que la parada parcial de Petronor no afecte al empleo

El presidente de Petronor, Josu Jon Imaz, cree que el cierre de la planta 2 de la refinería no va a tener consecuencias en el empleo, salvo que se prolongue en el tiempo. La petrolera redujo la producción el martes un 41,6% ante la caída de la demanda, en principio sin concretar el tiempo que va a mantener la actividad de refino a un ritmo reducido. Una medida indefinida que podría llegar hasta final de año ante el más que previsible mantenimiento de la mala situación económica.

Imaz, que inauguró en Muskiz la oficina de información Petronor.info, señaló no obstante que, "si es necesario prolongar la situación", se estudiarían las medidas a adoptar con el comité de empresa. "En principio, la parada será de un mes, aunque se podría prolongar dos o tres meses, ya que dependerá de cómo sea la evolución del mercado y cómo sean los márgenes", insistió en repetidas ocasiones.

La planta de coque supone inversiones de casi 30 millones de euros al mes

Imaz explicó que cuando una empresa como Petronor decide cerrar una unidad es porque su margen variable es negativo y está suponiendo pérdidas. A renglón seguido vinculó la actual situación a la futura planta de URF, más conocida como planta de coque, que estará operativa en 2011 y que, según dijo, va a ayudar a superar momentos complicados por la variedad de productos que producirá.

Esta instalación "nos va a poner en un escenario diferente y mejorará la situación competitiva de Petronor". El ex presidente del PNV recordó que una parte de la producción de Petronor es fuel, un producto con poco valor en el mercado. "Con la unidad de URF ese fuel se convertirá en productos que demanda el mercado", como gasóleo, gasolina o coque de refino.

"Cuando hace un año algunos decíamos que teníamos necesidad de llevar adelante este proyecto de inversión, porque si no esta refinería iba a tener problemas a futuro, nos llamaban alarmistas y catastrofistas", argumentó Imaz. Según dijo, la situación se ha adelantado a lo que incluso "algunos esperábamos". El presidente de la filial de Repsol explicó que la planta de URF supone una inversión de cerca de 30 millones de euros al mes y va permitir no sólo consolidar el empleo, "sino ampliarlo". Una veintena de vecinos se manifestó contra la planta de coque mientras Imaz inauguraba la oficina. "Las autoridades medioambientales, vascas y europeas, han ratificado que tenemos un proyecto con todas las garantías", contestó.