El fracaso escolar y la integración de inmigrantes, principales retos de la ESO

Ni los alumnos valencianos son menos capaces que los del resto de autonomías, ni los profesores están menos cualificados. Pero la realidad tangible, según los últimos datos de fracaso escolar del Ministerio de Educación, es que la Comunidad Valenciana sigue siendo la tercera por la cola -sólo por delante de Baleares y Ceuta-, con un 37,8% de la población escolar de 16 años que no obtiene el título de graduado en el curso que le corresponde. Aunque la cifra supone una cierta desaceleración de 1,9 puntos respecto a 2006, ¿por qué un alumno en el País Vasco tiene un 16,4% de posibilidades de fracasar, o en Cantabria el 19,2%, y en las aulas valencianas casi un 40%?

La respuesta es compleja. Pero el diagnóstico de varios directores consultados por EL PAÍS ofrece pistas para abordar los desafíos con los que arranca el curso 2009-20010 que ayer estrenaron un total de 318.037 estudiantes de enseñanzas medias. "Aparcado el problema de la Educación para la Ciudadanía en inglés, los dos grandes retos que tenemos en los institutos valencianos son: dar una respuesta adecuada al fracaso y abandono escolar y hacer más eficaz la integración de los alumnos inmigrantes", concluye Alejandro Roig, director del instituto público IES Malilla de Valencia.

Dos desafíos que ya advirtió en junio de 2008 el Consejo Escolar Valenciano, cuando patronales, sindicatos, ayuntamientos y federaciones de padres y alumnos pidieron por "unanimidad" al consejero Alejandro Font de Mora "datos cuantitativos sobre fracaso escolar", "medidas urgentes para que esta situación no se reproduzca", y someterse a "las pruebas internaciones PISA".A los complejos retos del sistema, el consejero Alejandro Font de Mora respondió ayer con la técnica del palo y la zanahoria. Por un lado, ayer pidió en Burriana "un pacto por la educación a nivel nacional entre todos los sectores implicados. Pero sin posturas maximalistas ni defensas ultramontanas y sistemas pedagógicos vigentes que han evidenciado su fracaso".

No obstante, el consejero no sólo empezó el curso con todos los agentes educativos en contra de su talante "autoritario" y de "falta de consenso para sacar adelante una Ley de Educación valenciana"; sino que añadió margen para la confrontación al prohibir la entrada en un instituto a un cargo público electo socialista, el diputado Adolf Sanmartín y su equipo. Sanmartín denunció la actitud de "permanente confrontación" de Font de Mora y advirtió de que: "En pleno siglo XXI, es impensable en cualquier país de Europa que se prohíba a un cargo institucional entrar a un centro público para conocer los retos del sistema".

RETRASO EN LOS IDIOMAS

"Más formación de base"

El fracaso de los alumnos de 2º de ESO en el aprendizaje de idiomas (la media no supera la nota de 3,7) es un problema estructural, que se arrastra desde los primeros cursos, según coinciden Alejandro Roig, director del IES de Malilla; Josep Lluis Peris, del IES Ravatxol y Vicent Bagueto, portavoz de la Asociación Profesional de Directores. "Es un problema de formación de base", resume Roig. Para Peris, el aprendizaje de una segunda lengua requiere, también, un cambio en enfoque, la metodología y la contratación de profesorado cualificado. 445 colegios públicos de Infantil y Primaria (el 50%) no tienen suficiente plantilla de inglés. Faltan al menos 300 este curso y unos 3.000 por año para cumplir con el desafío.

ORIENTACIÓN Y APOYO "Reforzar la coordinación"

"Los equipos directivos se apoyan en los Departamentos de Orientación de cada instituto, el tutor y los servicios sociales municipales para combatir las tres patas del fracaso, que son: la no obtención del título, el absentismo crónico y el abandono escolar", explica Peris. "Ello requiere reforzar las plantillas de Pedagogía Terapéutica y Psicólogos y extremar la coordinación con los Servicios Sociales"

. Eso sirve para "ciudades medianas y grandes", sostiene Bagueto que dirige un instituto en Sueca, porque "cada centro tiene su tipología y sus necesidades propia

s".