Guardans pierde opciones para presidir el Consejo de las Artes por falta de consenso

El relevo en la presidencia del Consejo Nacional de la Cultura de las Artes (Conca) no será tan sencilla como sus mismos miembros pensaron en un inicio. Una vez se hizo patente la necesidad de relevar a Xavier Bru de Sala, decidieron proponer el nombre de Francesc Guardans para sustituirlo y así se lo hicieron llegar al presidente de la Generalitat, José Montilla. Pero si ya la elección de Bru de Sala fue complicada en su momento, ahora Montilla ha pedido que le den la oportunidad de valorar más nombres dado el carácter emblemático de este organismo que está aún en sus fases iniciales de funcionamiento.

En estos momentos, señalan varias fuentes, es importante que se cumplan las formas por muchas ganas que haya de acelerar el proceso. Según una nota oficial hecha pública por el Conca, el plenario aceptó la renuncia de Bru de Sala, "que cierra la primera etapa de impulso y creación del organismo", y ahora debe volver a reunirse y proponer "las posibles candidaturas" a la sucesión de la presidencia, que, en cualquier caso, tienen que salir de los 11 miembros del consejo.

Puestas así las cosas, al nombre de Francesc Guardans se le sumarán otros en los próximos días y cabría la posibilidad de que el seleccionado en primer lugar por el consejo no fuera finalmente el elegido. Entre los otros posibles candidatos figuran Juli Capella, que tendría dificultades para aceptar, ya que eso supondría renunciar a su estudio de arquitectura, y los dos actuales vicepresidentes del consejo, Pilar Parcerisas y Manel Forcano, que ya tienen libre disposición y cobran un sueldo, equivalente al de director general, por su trabajo en el consejo.

Además de las formas, fuentes cercanas a presidencia señalaron ayer sus dudas respecto al nombramiento de Guardans dado el cierto resquemor que aún causa en el Instituto Catalán de Finanzas (ICF) el resultado de la gestión que realizó en su día de la crisis de Lauren. Entre 2003 y 2004, el propio ICF le nombró administrador como condición para conceder un crédito de 20 millones a esta empresa cinematográfica en crisis. Pese a renegociar la deuda y buscar infructuosamente socios, Guardans acabó renunciando un año después y ahora es la Generalitat la que tiene que asumir la deuda, ya que Antoni Llorens, propietario de la empresa, no la asume como propia.

Ésta es una reticencia curiosa porque había sido el ICF quien le nombró y porque en su momento Guardans fue nombrado miembro del Conca con el consenso de todos los grupos.Francesc Guardans manifestó ayer públicamente durante la presentación de una nueva edición para librerías de la colección de clásicos de la Fundación Bernard Metge, que "el Conca tiene un presidente que por ley es su portavoz, por lo que quien tiene que hablar es Bru de Sala". Sobre el conflicto vivido en el seno del consejo dijo: "los organismos vivos son vivos y pasa lo que pasa" y añadió: "Estamos inventándonos".

Sobre la posibilidad de que acabe siendo el presidente del Conca, recalcó que sólo podría hablar al día siguiente de su hipotético nombramiento. "El tema no está en mis manos". Algunas fuentes del Conca consideraron que se puede estar produciendo un intento de "torpedear" desde Presidencia la opción de Guardans como presidente, candidato sobre el que habría habido consenso en el consejo (y así se lo habría expresado Bru de Sala a Montilla y a Tresserras). Según dichas fuentes, Guardans "no puede dejar de ser quien es", en referencia a su relación familiar con conocidos miembros de CiU.

Esta última formación política, precisamente, consideró ayer "sorprendente" la renuncia de Bru de Sala y apuntó que la posible causa podía estar en la escasez de medios del consejo en su arranque inicial. "No sabemos si esta renuncia es por falta de liderazgo o si es porque este liderazgo se ha visto truncado ya que no ha habido inyección económica en el consejo", señaló la diputada Carme Vidal, que consideró que la falta de sede del organismo "deja entrever un arranque demasiado lento". El Conca ha contado este año con un presupuesto de 13,3 millones de euros, el 4% del total de Cultura.

Desde el Departamento de Cultura rechazaron la utilización política del relevo. "Es un tema interno del Conca, que es un organismo independiente", señaló su portavoz. "Respetamos su decisión y todo lo que podemos hacer es colaborar en lo que ellos precisen", añadió. La plataforma por un Consejo de las Artes, que impulsó la creación de este organismo, tiene previsto reunirse el viernes de forma extraordinaria para evaluar la situación y el posible daño a la imagen del Conca que el prematuro relevo de su presidente pueda originar.

Es algo que también preocupa al consejo, que ayer en su nota agradeció el trabajo realizado por Bru de Sala estos meses y recordaba los proyectos en marcha. Entre ellos figura la elaboración de un código de buenas prácticas en el ámbito musical que presentarán el jueves en Vic (Osona).